Agencias.- El comercio electrónico requiere de grandes centros de distribución para entregar las mercancías dentro de zonas urbanas, proceso que se conoce como la última milla.
Esto ha detonado el establecimiento de almacenes en la Zona Metropolitana del Valle de México, desde donde se utilizan diferentes medios de transporte como motocicletas, automóviles tipo sedán, vans, camionetas y camiones para mercancía voluminosa.
De acuerdo con estimaciones de Statista, la industria logística de última milla en México alcanzará una facturación de 2 mil 100 millones de dólares al cierre de 2021.
El crecimiento acelerado del e-commerce está transformando al sector inmobiliario, pues hoy se están reconvirtiendo inmuebles en bodegas para logística de última milla, principalmente en zonas que les ayudan a hacer más eficientes sus entregas.
En la Ciudad de México actualmente existen desarrolladores industriales que cuentan con espacios industriales enfocados en la operación de última milla.
“El crecimiento exponencial del comercio en línea derivado de la propagación del COVID-19 a nivel mundial y la constante disputa por ofrecer una mejor experiencia al consumidor final en la entrega de bienes, aceleró esta tendencia y detonó la expansión de la logística de última milla”, dijo Silvia Gómez, analista senior de Mercado en la firma Datoz.
