Agencias.- El puertorriqueño Eddie Rosario le dio ayer una victoria de 5-4 a los Bravos de Atlanta sobre los Dodgers de Los Ángeles para poner la Serie de Campeonato en la Liga Nacional 2-0 a su favor.
Por segunda noche consecutiva, los Bravos dejaron a los Dodgers tendidos en el campo con la carrera de la victoria en el noveno inning.
La entrada la abrió con hit el receptor Travis d’ Arnaud, Dansby Swanson se embasó en jugada de selección y después avanzó a segunda, desde donde anotó la carrera de la victoria por el imparable dorado de Rosario.
Un ganador de 20 partidos en su primera temporada como abridor titular, Urías trabajó cinco entradas de una carrera para derrotar a los San Francisco Giants y empatar 1-1 la serie divisional entre los dos clubes que más juegos ganaron este año.
Sin embargo, con la serie igualada 2-2, Roberts cambió de idea a horas de comenzar el encuentro decisivo y mandó al relevista Corey Knebel como “opener”, dejando a Urías en el bullpen. El sinaloense laboró cuatro actos de una carrera y los Dodgers terminaron ganando para avanzar a la final del viejo circuito.
Roberts organizó un día de bullpen para el primer juego, con Knebel de abridor falso, pero anunció que en los siguientes encuentros comenzarían sus tres mejores abridores: Max Scherzer, Walker Buehler y Urías.
Repentinamente, al menos públicamente, cambió de idea en la octava entrada del domingo y pagó un alto precio. Los Dodgers están contra la pared en una serie en la que arrancaron como claros favoritos.
La Serie, al mejor de siete partidos, se traslada este lunes a Los Ángeles, donde se llevarán a cabo los Juego 3 (martes), Juego 4 (miércoles) y Juego 5 (jueves).
Para el primer partido están anunciados los abridores Charlie Morton, por los Bravos, y Walker Buehler, por los Dodgers.
Atlanta y Los Ángeles disputan la Serie de Campeonato de la Liga Nacional por segundo año consecutivo.
El año pasado, en la serie recortada a 60 juegos por la pandemia del coronavirus, los Bravos contaban con una ventaja de 3-1 antes de que los Dodgers respondieran con tres triunfos seguidos para llevarse el banderín de la Liga por 4-3. Los Dodgers vencieron después en la Serie Mundial a los Rays de Tampa Bay.