El obispo de la Diócesis de Ciudad Victoria, Antonio González Sánchez, pide al gobernador electo de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca mitigar el problema de la inseguridad, el cual dijo, no es un asunto fácil de abatir.
“Todos nosotros, los que vivimos en el Estado, estamos conscientes de que el principal problema del Estado es la inseguridad, vamos a esperar primero en Dios y después en el gobernador y en su equipo de gobierno que pueda al menos mitigar la inseguridad que tenemos en el Estado”, dijo.
El representante católico en la zona centro del Estado, insistió en que recobrar la seguridad en su totalidad no será tarea fácil para el gobernador que entrará en funciones el próximo mes de octubre, sin embargo confió en cuando menos pueda mitigar los efectos que ésta causa en la ciudadanía.
Sin embargo refirió que el tema de la falta de seguridad no es el único que afecta a Tamaulipas, sino que también el nuevo gobernante deberá mejorar la procuración de justicia, aumentar el empleo, mejorar la atención de salud, fortalecer el desarrollo social, la educación entre otros que son de mayor demanda de los tamaulipecos.
“Cada vez que se inicia un nuevo periodo en lo que sea es bueno, el inicio de algo siempre trae nuevas esperanzas”, dijo González Sánchez quien le dio su voto de confianza a García Cabeza de Vaca, como gobernador de esta entidad.
“Yo lo veo como un signo de esperanza no solamente porque ganó el Partido Acción Nacional, sino que parece que ganó alguien que no es del partido (el PRI) que había gobernado por varios años”, expuso el representante católico en la zona centro del Estado.
