Transplante simultáneo de hígado y riñón disminuye lesión celular

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Pacientes presentan una mejor función general del riñón cinco años después del procedimiento.
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Los pacientes presentan ventajas a largo plazo en relación a quienes se realizan sólo uno.

Agencias.

CIUDAD DE MÉXICO.- Las personas sometidas a un transplante simultáneo de hígado y riñón presentan ventajas en el largo plazo en relación a las que se realizan sólo uno, pues tienen una menor incidencia de rechazo celular por anticuerpos, revela un estudio.

Además, los pacientes presentan una mejor función general del riñón cinco años después del procedimiento, informó en un comunicado la Clínica Mayo, un grupo de especialistas en salud.

«Se sabe que un hígado sano puede reducir los niveles circulantes de aloanticuerpos específicos contra el donante capaces de conducir al rechazo del órgano transplantado en los receptores de un trasplante de riñón», mencionó el cirujano de transplantes Timucin Taner.

«Los resultados del estudio indican que estas ventajas del hígado sano en el transplante simultáneo de hígado y riñón pueden ser duraderas y que el hígado también es capaz de desempeñar una función protectora contra el rechazo», agregó.

Los médicos estudiaron las biopsias renales de 68 receptores de transplantes de hígado y riñón, 14 de ellos con aloanticuerpos específicos contra el donante y 54 con un nivel bajo o ninguno de aloanticuerpos específicos contra el donante.

Los resultados fueron comparados con las biopsias de pacientes sometidos sólo a un transplante renal, con una distribución comparable de niveles altos y bajos de aloanticuerpos específicos.

Las causas estudiadas envolvieron la supervivencia general y la del injerto o transplante a los cinco años, la incidencia de rechazo agudo y de daño renal crónico, así como las medidas generales de la función renal.

Los resultados arrojaron que los que tuvieron un transplante simultáneo de hígado y riñón mostraron una tasa de rechazo agudo de 7.1 por ciento, comprado con 46.6 por ciento en pacientes similares sometidos sólo a un transplante de riñón.

Además, las personas no presentaron ninguna lesión crónica del riñón relacionada con el transplante, frente a una incidencia de 53.6 por ciento de lesión crónica en pacientes con solo un transplante de riñón.

También tuvieron una estabilidad en el índice de filtrado gromerular, que indica lo bien que funcionan los riñones, cotejado frente a un descenso en el índice de filtrado glomerular de 44 por ciento en los pacientes con un transplante de riñón.

«El estudio es prometedor porque demuestra el poder de un aloinjerto hepático en buen funcionamiento para modular las respuestas inmunitarias del receptor e influir de forma positiva sobre los resultados a largo plazo del transplante renal en los pacientes sometidos a trasplante simultáneo de hígado y riñón», indicó Taner.

El especialista mencionó que será necesario realizar más estudios para entender mejor hasta dónde abarcan las ventajas más allá del transplante, además de su repercusión en las terapias de inmunosupresión sobre los resultados.