México.- Mauricio Martínez se fue a Nueva York donde estará seis semanas debido a que protagonizará el musical Children of salt, pero con el temor de que pueda ser blanco de un ataque tras la matanza en el bar gay Pulse en Orlando.
“Volverme heterosexual es como volverme a meter al clóset, he luchado mucho para esto, hoy debe notarse que la comunidad gay está más unida que nunca y la gente ignorante no debe pensar que somos drogadictos, pederastas, pedófilos, sadomasoquista, asesinos, violadores o que somos una amenaza para la sociedad”, aseveró en exclusiva.
Expresó que al ser figura pública y abiertamente gay, se vuelve blanco fácil de la gente como cualquier persona, por ello teme que algo le pueda pasar en la Gran Manzana por la homofobia que se vive en Estados Unidos.
“No puedo dejar de ir, es una responsabilidad que tengo con mi público y conmigo mismo”. El actor señaló que hoy día “vivimos mucha hipocresía, aunque soy católico, no voy a misa y no creo que me voy a ir al infierno y que no tengo derecho a comulgar porque soy homosexual, mi diálogo con Dios es directo”, apuntó.
En mayo pasado Mauricio fue coronado el Primer Mariscal Gay de su tierra Monterrey y considera que en México se avanzó en poderse casar entre personas del mismo sexo, cuando en Nueva York ni eso es posible.
El cantante dice que es un ejemplo de vida. “Soy un hombre de 38 años que ya se casó con un hombre, ya me divorcié, que me he enamorado, tuve cáncer tres veces y lo vencí, soy abiertamente gay, no le hago daño a nadie, y quiero ser un ejemplo para los chavitos”, señaló Martínez.
