Marrullerías no prosperarán

-El “campo minado” cabecista será desactivado -Tejido fino y elecciones darían mayoría absoluta -Cierre “berrinchudo” de los vientos del cambio

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Por Mario Díaz

A PESAR de que el arranque del sexenio que encabezará el doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA en Tamaulipas iniciará con dificultades como consecuencia del “campo minado” que dejará el mandatario saliente FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA, se da por descontado que, a final de cuentas, “las calabazas se acomodarán sobre el camino”.

En efecto, el peor escenario para quien tomará las riendas políticas, económicas y sociales a partir del primero de octubre es que gobierne con los “candados” legislados en el Congreso Local con mayoría del partido aún en el poder estatal, durante el primer tercio del gobierno guinda.

En la elección presidencial de 2024 en donde también se habrán de elegir a los nuevos integrantes de ambas cámaras del Congreso de la Unión, alcaldías y diputaciones locales, muy seguramente la LXVI Legislatura de Tamaulipas estará en manos de Morena y sus aliados e, incluso, con mayoría calificada.

La debacle del Partido Acción Nacional en el pasado proceso electoral y el avance político de Morena en la esquina noreste del país permiten suponer tal escenario que fortalecería al gobierno del doctor VILLARREAL ANAYA y sus programas de trabajo a lo largo y ancho del territorio cuerudo.

Con el control total del poder Legislativo se echarían abajo los decretos marrulleros de la actual legislatura para “blindar” al gobernador GARCÍA CABEZA DE VACA y los obstáculos cocinados en el Congreso Local para “atar de manos” a quien superó con más de 82 mil votos al candidato de la alianza PAN-PRI-PRD, CÉSAR AUGUSTO VERÁSTEGUI OSTOS.

De tal forma que, el peor escenario para el gobierno morenista sería transitar por el “campo minado” durante el primer tercio del sexenio, con las altas probabilidades de desactivarlo con eventual resultado electoral de junio de 2024.

La traición de los diputados panistas y sus aliados con los votantes tamaulipecos dieron pauta para integrar a la Fiscalía General del Estado bajo la responsabilidad de IRVING BARRIOS MOJICA la Unidad Estatal de Inteligencia Financiera, el Secretariado Ejecutivo Estatal de Seguridad Pública,  los Centros de Cómputo y Comando (C-4 y C-5), el Grupo de Operaciones Especiales-GOPES (la guardia pretoriana del gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA), el Centro de Análisis, Inteligencia y Estudios de Tamaulipas (CAIET) y la emisión de la Constancia de No Corrupción para los proveedores del gobierno estatal.

La sumisión del Poder Legislativo al Ejecutivo incluyó la privatización de las Comisiones Municipales de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPAS) y la inclusión de un consejero del Poder Judicial del Estado. 

Asimismo, se aprobaron por la vía “fast track” 137 cuentas públicas de 2020 y 39 de 2021 de ayuntamientos y dependencias públicas bajo la responsabilidad de funcionarios emanados del Partido Acción Nacional. Cabe señalar que las cuentas del poder Ejecutivo “extrañamente” no presentan ninguna observación y fueron aprobadas por la Auditoría Superior del Congreso Local.

¿Qué cómo afecta? Juzgue usted:

La Unidad de Inteligencia Financiera depende de la Secretaría Estatal de Finanzas por lo que su traslado a la Fiscalía General del Estado le restará funciones y atribuciones al Ejecutivo estatal entrante, en lo que se refiere a responsabilidades administrativas.

Los Centros de Cómputo y Comando C-4 y C-5, el Grupo de Operaciones Especiales y el Centro de Análisis, Inteligencia y Estudios de Tamaulipas son dependencias que desde su creación estaban bajo la responsabilidad de la Secretaría de Seguridad Pública y por ende del Ejecutivo del estado.

Con la emisión de la Constancia No Corrupción por parte de la Fiscalía, en realidad se pretende blindar a los proveedores consentidos del actual régimen y evitar el arribo de mejores ofertas.

La reforma a la Ley de Aguas del Estado de Tamaulipas para modificar la integración de los Consejos de Administración, restan autonomía municipal y violan los artículos 115 y 132 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y del Estado Libre y Soberano de Tamaulipas, respectivamente.

Como es evidente, con la sumisión y complicidad de la mayoría panista y aliados en el Congreso Local el gobernador GARCÍA CABEZA DE VACA pretende maniatar a su sustituto y, además, seguir influyendo en el próximo sexenio.

Obviamente, las muy seguras controversias constitucionales más un fino tejido político del próximo gobernador podría limpiar el “campo minado” dejado por el gobierno cabecista que se resiste a aceptar la derrota y levantar la mano al ganador de la pasada contienda electoral.

Tal parece que el gobernante de los “vientos del cambio” se comporta como el clásico niño berrinchudo que si no gana arrebata.

Ni hablar.

Y hasta la próxima.

mariodiaz27@prodigy.net.mx