El grupo parlamentario de Acción Nacional en el Congreso del Estado presentó una iniciativa de Ley de Voluntad Anticipada a fin de que los enfermos en fase terminal tengan la posibilidad de elegir a cuales terapias someterse, de rechazar sufrimientos inútiles e insoportables o bien, si curar no es posible, entonces apelar al deber del personal médico para que proporcione cuidados paliativos y asegurar con ello la serenidad de la persona para que no sufra en el umbral de su inevitable muerte.
La iniciativa de Ley Estatal de Voluntad Anticipada contempla en su exposición de motivos se plantea que es imperante que en Tamaulipas expedir un instrumento que contribuya a garantizar el ejercicio de los derechos de los enfermos en etapa terminal, pues son cada vez más los individuos que quieren asegurarse de que en la etapa final de su vida, se respeten sus decisiones sobre los tratamientos que desearían recibir, así como sobre los que rechazarían.
La iniciativa de Ley de Voluntad Anticipada, signada por el diputado José Edmundo Marón Manzur, contempla en su artículo 8: “no autoriza la práctica de la eutanasia o provocación de la muerte por piedad”.
En caso de que el paciente no esté en condiciones para decidir sobre la voluntad anticipada lo podrán hacer los familiares más cercanos como padres, hijos, esposos, en presencia de dos testigos.
También contiene que la decisión de la aplicación de la voluntad anticipada deberá quedar registrada ante un Notario Público, el cual deberá notificar a la secretaría de Salud así como una manifestación respecto a la disposición de órganos susceptibles de ser donados después de la muerte para fines terapéuticos y de investigación.
La Ley Estatal de Voluntad Anticipada fue turnada para su estudio y dictamen a las Comisiones de Salud y Estudios Legislativos del Congreso.
Se estima que antes de concluir el periodo ordinario de sesiones se emitirá el dictamen y se pasaría al pleno para su aprobación.
