«UAT ESTUDIA “FATIGA DE ZOOM” EN CLASES ONLINE EN EL COVID-19»

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Por Dr. Jorge A. Lera, Dr. Daniel Cantú, Dr. Arturo Amaya y Dr. José R. Baca

La educación en línea «OnLine», ha sido el mejor aliado para la docencia en tiempos de crisis y de distanciamiento social, sin embargo, en todos los niveles educativos, se ha resentido una permeabilidad hacia la tendencia de regresar a clases presenciales. Este efecto se materializó con el regresó a la presencialidad en todos los niveles aunque la pandemia por Covid-19 oficialmente no ha cesado.

Las videoconferencias se volvieron el eje central del quehacer educativo durante el inicio de la pandemia, por ser los instrumentos más fieles para fomentar la emulación de las clases presenciales, sin embargo, pareciera que surgieron algunos inconvenientes en la dinámica de la exposición continua a las videoclases.

En este sentido, investigadores de la máxima casa de estudios del Estado de Tamaulipas, precisamente de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) se encuentran realizando un estudio en alumnos y docentes de dos universidades públicas en México sobre los posibles motivantes que generan cansancio por la exposición a las videoconferencias en línea.

La investigación se centra en un fenómeno de sentimiento de cansancio general, visual y emocional conocido como “Efecto de fatiga de Zoom” por haber estado expuesto a largas horas de sesiones por videoconferencia.

Los antecedentes de la investigación han revelado que las sesiones por videoconferencia no emulan perfectamente la clase presencial, por lo que el cansancio visual no es la mayor dificultad, sino la dinámica de las interacciones interpersonales verbales y no verbales durante las videoconferencias, sobre todo porque son entornos susceptibles de ser grabados. En este sentido, los participantes suelen estar en la misma postura y posición frente a la videocámara, cuidan su gesticulación de la cara y ademanes con las manos por la cercanía de los rostros captados, presentan ansiedad por equivocarse durante la participación en un entorno capturado (en video, fotografías, capturas de pantalla), además, suelen observar a los demás de cerca al rostro al mismo tiempo que se observan a sí mismos cuando se participa en la sesión.

Estas implicaciones generan estrés por la apariencia personal en línea y timidez por la apariencia del contexto (fondo) desde donde se conecta el alumno.

Además permea el retraimiento escénico al ser expuesto a la cámara, la distracción y fatiga social.

Por este motivo, muchos docentes han reportado que los alumnos prefieren apagar sus videocámaras durante las sesiones y algunos incluso se muestran renuentes a encenderlas a toda costa.

Las leyes sobre telecomunicación publica en México fomentan la privacidad en las telecomunicaciones privadas, por lo que el maestro no debiera en ningún momento forzar al alumno a encender su videocámara estando éste en su propia casa. Sin embargo, el ejercicio del derecho parece no ser un motivante primario para que los alumnos apaguen sus dispositivos sino la dinámica de las interacciones interpersonales verbales y no verbales durante las videoconferencias, sobre todo en aquellas que son grabadas para una retroalimentación posterior.

El efecto de la Fatiga de Zoom ya ha sido estudiado en muchas universidades y es un fenómeno interesante que provee de información para los docentes y alumnos en cuanto a las dinámicas de las interrelaciones educativas en línea.

Analizar el problema contribuirá a ampliar el panorama de reflexión sobre el objeto de estudio y permitirá tener mayores bases para expandir el alcance de la investigación en los distintos estratos educativos.

(Fuente: Avances de investigación FCAT-UAT Lera, Cantú, Amaro y Baca).