Por Mario Díaz
H. Matamoros, Tamaulipas.- A un año de concluir su mandato constitucional, el gobernador del estado de Veracruz, CUITLÁHUAC GARCÍA, sigue ejerciendo el poder sin rienda política aparente y con el total apoyo de la Cuarta Transformación.
Al margen de políticas sociales y programas asociados con la seguridad pública, CUITLÁHUAC ha impuesto un sello muy especial en cuanto a la impartición de justicia se refiere, con la fiscalía estatal como punta de lanza.
El mandatario veracruzano no se anda por las ramas al momento de enfrentar a sus enemigos políticos o a quienes critiquen su gobierno o subalternos, mediante el delito de “ultrajes a la autoridad” a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) lo declaró inconstitucional.
Entre los casos más relevantes en que ha demostrado irreverencia institucional y un estilo “chicharronero” para gobernar, el jefe del Ejecutivo en esa entidad costeña ha desafiado a los ministros de l máximo tribunal en el país, al secretario técnico del Senado de la República, a la juez local ANGÉLICA SÁNCHEZ HERNÁNDEZ y a la periodista CLAUDIA GUERRERO MARTÍNEZ.
Con el criterio de que “los jueces no deben ser legisladores”, CUITLÁHUAC GARCÍA ha hecho caso omiso a la sentencia de la SCJN y mantiene vigente el delito de “ultrajes a la autoridad” para callar a sus críticos y vengarse de sus enemigos políticos.
Amparado en su buena relación con el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y a la vez sirviéndole de alfil, el poderoso gobernador “por sus pistolas” mantuvo en prisión al secretario técnico de la Cámara Alta del Congreso de la Unión, JOSÉ MANUEL DEL RÍO, acusado del delito de homicidio que nunca pudo comprobar la fiscalía estatal.
GARCÍA se prestó a la injusticia para “bajarle los humos” al pastor congresal en el Senado, RICARDO MONREAL ÁVILA, y así agradar al huésped de Palacio Nacional.
En reciente acto de prepotencia en el ejercicio del poder, CUITLÁHUAC ordenó el arresto de la jueza local ANGÉLICA SÁNCHEZ HERNÁNDEZ por ordenar la liberación del empresario inmobiliario ITIEL PALACIOS GARCÍA, acusado de asesinar a balazos al diputado local del PRI, JUAN CARLOS MOLINA PALACIOS.
Sin embargo, para el gobernador de Veracruz no tuvo mayor importancia que la liberación por falta de elementos para procesar fue ordenada, primero, por un juez federal y, posteriormente, ratificada por un Tribunal Colegiado Federal. En opinión del mandatario la jueza SÁNCHEZ HERNÁNDEZ incurrió en un acto de corrupción por lo que la fiscalía estatal ejecutó la orden de aprehensión y encarcelada en la prisión Pacho Viejo, en Veracruz.
La defensa del inculpado logró demostrar que PALACIO GARCÍA no era el responsable del homicidio, que ni siquiera se parecía a la descripción de los testigos y que el día de los hechos el imputado se encontraba en una fiesta infantil en honor a su hijo, en León, Guanajuato.
El caso fue abordado mediáticamente por la periodista CLAUDIA GUERRERO MARTÍNEZ, editora de los portales cibernéticos Periódico Veraz y claudiaguerrero.mx, y descubrió que en realidad el autor del homicidio del diputado local priísta era un integrante de la delincuencia organizada apodado “El Compa Playas” o “El Playas” que opera entre los límites de Veracruz y Oaxaca.
Ahora, con evidente patente de corso, CUITLÁHUAC GARCÍA va en contra de la comunicadora a quien mediante oficio se le advierte que de hacer caso omiso al citatorio judicial con carácter de investigada ante la fiscal Quinta del estado de Veracruz, BLANCA JANETH REYES CRUZ, “se hará uso del medio de apremio que autoriza el Código Nacional de Procedimientos Penales, consistente en el auxilio de la fuerza pública”.
Lo dicho, a un año de concluir su mandato al frente del Poder Ejecutivo del estado de Veracruz, al gobernador de esa entidad le da lo mismo confrontar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al Senado de la República, a la jueza local y a la periodista que publicó las irregularidades en la impartición de justicia en esa entidad federativa.
¿Cómo la ve?
DESDE EL BALCÓN:
I.-El mandatario veracruzano no debería minimizar los efectos retroactivos del karma ni tampoco olvidar que “los carniceros de hoy serán las reses de mañana”.
Cierto es que el poder no se comparte y se disfruta, pero en el caso de CUITLÁHUAC GARCÍA los excesos y prepotencia con más que evidentes sin que la 4T se dé por enterada.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
