«TENDENCIAS DE REMESAS Y EFECTOS EN EL NORESTE»

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Por: Dr. Jorge A. Lera Mejía

Las remesas de los mexicanos desde EEUU hacia México, siguen dando mucho de que hablar, estas continúan subiendo, y parecen una especie de barril sin fondo o una expresión milagrosa, por los beneficios que tanto los remitentes, como el mismo país reciben, al seguir siendo beneficiados por este fenómeno inexplicable científicamente, que representa una solidaridad de los más pobres, y la segunda entrada de divisas a México.

México recibió un nuevo récord de 13 mil 948 millones de remesas durante el primer trimestre de 2023, un aumento del 11.4 %, superando en mil 426 millones de dólares, los 12 mil 522 millones recibidos en los primeros tres meses de 2022.

Dicho lo anterior, también nos llama grandemente a la reflexión, el porqué regiones progresistas del país, también resultan beneficiadas con estas excelentes reservas de capital solidario, dirigidas a Estados industriales como lo son Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, que en este primer trimestre del 2023, vieron multiplicada la recepción de sus remesas respecto al mismo periodo del 2022.

Así observamos que entre enero a marzo del 2022, los tres estados progresistas del noreste, recibieron los siguientes montos: Nuevo León ocupó el primer lugar con 309.3 millones de dólares, seguido por Tamaulipas con 237.9 millones de dólares y Coahuila con 220.1 millones de dólares. Comparado con las recientes cifras del primer trimestre de este 2023, difundidas por el Banxico, se observan incrementos sucesivos, que nos permiten preguntar ¿porqué se presenta este fenómeno, en Estados otrora imperceptibles para ser beneficiados con remesas, siendo que son entidades emprendedoras y con bienes de inversión en activos fijos y manufacturas?.

En el periodo de enero a marzo del 2023, se registraron remesas para Nuevo León por 341.8 millones de dólares, un aumento del 10.5% respecto a igual trimestre de 2022.  Asimismo, Tamaulipas recibio 253.8 mdd en 2023, un incremento del 6.7%; Finalmente, Coahuila recibió 252.4 mdd aumentando el 14.6% entre 2022 a 2023. Esto representa, que los tres estados siguen aumentando la recepción de remesas, y que Coahuila lo hizo más aceleradamente.

Esto apunta a que va en aumento la dependencia de remesas en estados industrializados del noreste, que por ello se tiene que replantear las causas y efectos de las remesas en regiones otrora progresistas y hoy, cada vez más dependientes de los subsidios de los expulsados hacia sus familiares en sus estados de origen, que no están siendo beneficiados por los empleos industriales, comerciales y de los servicios de esta región del noreste.

Por otro lado, los flujos de remesas desde EEUU hacia México, registraron un aumento del 12.9% hasta alcanzar los 61 mil 100 millones de dólares en 2022. Sin embargo, considerando que las perspectivas económicas están estrechamente vinculadas a lo que ocurra en la economía de EEUU, misma que se está desacelerando, los riesgos se inclinan necesariamente a la baja, en los proximos meses del cierre del 2023, o arranque del 2024.

Además, el costo de enviar un promedio percápita de 200 dólares a México, sigue en ascenso, promediando el 5.8% en el cuarto trimestre de 2022, en comparación con el 5.6% registrado el año 2021, por lo también se espera que ello impacte en los futuros envíos.

Se puede concluir que las entradas de remesas han adquirido más y más importancia para México, y ahora, para regiones otrora no tradicionales en su recepción, como lo es en el noreste, dada su resiliencia como fuente de financiamiento externo, en especial para los hogares de los suburbios de ciudades como Monterrey, Saltillo, La Laguna, Reynosa y Matamoros, sin contar las tradicionales zonas rurales de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila.

Hoy las remesas, complementan claramente las transferencias de efectivo gubernamentales y son fundamentales para complementar el gasto de los hogares, que se han impactado por la persistente inflación de los últimos 12 meses, que han impactado mas en los productos alimentarios de la canasta básica de los hogares de los últimos deciles en pobreza y extrema pobreza.