Por Carlos López Arriaga
Cd. Victoria, Tam.- Agoniza julio, empiezan a resucitar las burocracias de su temporada vacacional, se reactiva gradualmente la vida escolar, damos paso a la mitad segunda y más corta del año, la que dura cinco meses, de agosto a diciembre.
Se acelera el calendario político, agosto es la recta final en los procesos internos para elegir candidatos a la Presidencia, en el Frente Opositor y en MORENA. El primero anunciará resultados el 3 de septiembre, el segundo el día 6.
Los pronósticos formales y también los informales parecen coincidir en que el duelo final del 2024 tiene dos variables (CLAUDIA o MARCELO) y una constante, XÓCHITL.
Faltaría por definirse Movimiento Ciudadano (MC), donde la decisión puede inclinarse en cinco vertientes:
(1) Alguno de sus precandidatos como LUIS DONALDO COLOSIO, SAMUEL GARCÍA o PATRICIA MERCADO.
(2) Que se autopostule el propio DANTE.
(3) Un ángel caído de MORENA.
(4) O decidan treparse a la ola de XOCHITL.
Los próximos días 15 y 16 de septiembre (grito y desfile) serán las últimas fiestas patrias que encabece LÓPEZ OBRADOR en plenitud de facultades.
Al año próximo habrá mandatario electo acaparando los reflectores, con un AMLO que para esas fechas se encontrará a dos semanas de entregar el mando.
Su último día de gobierno será el lunes 30 de septiembre de 2024 y cabe pensar que también su última mañanera. Al día siguiente, primero de octubre, entregará la banda tricolor, la jefatura del poder ejecutivo federal y la comandancia en jefe de las fuerzas armadas. Todo junto.
CALENDARIOS Y MÁS
En Tamaulipas vienen apenas las primeras fiestas patrias que le toque presidir al doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, joven gobierno que apenas inicia y tiene un largo camino por delante.
Para AMLO, el próximo diciembre (en cinco meses) será el último que celebre navidad y año nuevo en Palacio Nacional. Con todo el sabor de una despedida.
Y bueno, que el próximo presidente (presidenta) inicie su administración un primero de octubre empareja su calendario con el de Tamaulipas.
Se recordará que TOMÁS YARRINGTON fue el último gobernador que rindió su protesta el 5 de febrero. Dos mandatarios sucesivos, EUGENIO HERNÁNDEZ y EGIDIO TORRE, hicieron lo propio el primero de enero.
Pero vinieron nuevos cambios y con CABEZA DE VACA y AMÉRICO VILLARREAL la asunción del mando fue el primero de octubre.
Igual han ido mutando las fechas de la elección gubernamental tamaulipeca. En los referidos casos, necesario es recordar que YARRINGTON fue electo el 25 de octubre, GEÑO el 14 de noviembre, EGIDIO el 4 de julio, CABEZA el 5 de junio y AMÉRICO también el 5 de junio.
Un resultado interesante de todas estas modificaciones es que los procesos para renovar la gubernatura de Tamaulipas y la Presidencia de México, aunque sean en distinto año, ya coinciden en el día y el mes de su elección (primer domingo de junio) y también de su arranque (primero de octubre).
Concurrencias recientes en ambos casos, por los reacomodos que se han venido efectuando en los calendarios electorales de todo el país, en los tres niveles de gobierno y en las cámaras locales y federales.
El próximo primero de octubre, cuando AMÉRICO esté cumpliendo apenas un año de iniciada su administración, empezará la cuenta regresiva para AMLO, 365 días y descontando. Tenemos gobernador para bastante rato, el presidente ya se va.
FIEBRE ASPIRACIONISTA
Y bueno, una vez resueltas las candidaturas presidenciales, la oficial y las opositoras, lo que sigue es definir candidatos para las nueve gubernaturas que estarán en juego de manera paralela y serán votadas el mismo día que se elija presidente.
Por orden alfabético, deberán ser elegidos nuevos gobernadores en las siguientes entidades: Chiapas (hoy en manos de MORENA), Guanajuato (actualmente del PAN), Jalisco (del MC), Morelos (PES), Puebla (MORENA), Tabasco (MORENA), Veracruz (MORENA), Yucatán (PAN) y Ciudad de México (MORENA).
Y con ellos se renueva la totalidad del poder legislativo federal, es decir 128 senadores y 500 diputados federales, amén de votarse 31 congresos locales y 1580 ayuntamientos.
En Tamaulipas son dos senadurías (dos de mayoría y uno de primera minoría), nueve diputaciones federales de distrito, 36 curules locales y 43 jefes edilicios con sus respectivos cabildos.
A lo que debemos agregar las curules federales que se asignen por la vía plurinominal y acaso alguna senaduría de representación proporcional, lo cual le puede tocar (o no) a un tamaulipeco, según el lugar que ocupe en la lista nacional.
Sin olvidar que en Tamaulipas estará en juego la chamba para 43 tesoreros municipales, mismo número de jefes de compras, más un tropel de regidores y síndicos en los cuatro puntos cardinales de nuestra geografía estatal.
Razones todas ellas más que suficientes para entender el estado de agitación que hoy conmueve a curulecos y curulecas de todo el Estado, lo mismo entre quienes buscan estrenar asiento que aquellos (aquellas) que sueñan con reelegirse.
Igual pasa con los presidentes municipales. Algunos ya cumplieron sus dos gestiones consecutivas reglamentarias, como es el caso de CHUCHO NADER (PAN) en Tampico y MARIO LÓPEZ (MORENA) en Matamoros, por citar dos casos.
Pueden buscar la reelección MAKITO SOLIS en Reynosa, CARMEN LILIA CANTUROSAS en Nuevo Laredo y EDUARDO GATTÁS en Victoria, los tres de MORENA, entre otros.
Días interesantes, pues, los que le restan al 2023, de aquí a diciembre. Oiga usted, un titipuchal de candidaturas en litigio en los tres niveles, tapadismo, complicidades de la más diversa índole, alianzas y traiciones. Veremos.
BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com