Cientos de migrantes se encuentran en albergues en aeropuertos de Chicago

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Duermen sobre cartones en el piso y comparten los baños del puerto aéreo

Oculta tras una pesada cortina negra en uno de los aeropuertos con mayor tránsito en Estados Unidos está la inquietante respuesta de Chicago a la creciente población de solicitantes de asilo que arriban en avión.

Cientos de migrantes, desde bebés hasta ancianos, viven dentro de un centro de autobuses de enlace en la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional O’Hare. Duermen sobre cartones en el piso y comparten los baños del puerto aéreo. Una firma privada monitorea sus movimientos.

Al igual que Nueva York y otras ciudades, Chicago ha pasado apuros para albergar a solicitantes de asilo, trasladando lentamente a la gente de espacios temporales a albergues y, en un futuro cercano, carpas. Pero el hecho de que Chicago esté utilizando aeropuertos es inusual, algo que ha sido rechazado en otras partes, y deja ver la respuesta desordenada de la ciudad a la crisis. La práctica también ha generado preocupación en torno a la seguridad y el trato que se les da a personas que huyen de la violencia y la pobreza.

Algunos migrantes permanecen en O’Hare durante semanas, y luego son trasladados a cuarteles de policía o logran ingresar a los pocos albergues disponibles. En unas semanas, Chicago planea colocar carpas diseñadas especialmente para capear el invierno, algo que Nueva York ya ha hecho.

Hasta 500 personas han vivido en O’Haresimultáneamente en un espacio bastante más pequeño que una manzana de ciudad, rodeadas por una cortina cerrada con grapas. Sus movimientos son monitoreados por una compañía privada, cuyo personal controla quién ingresa y quién sale de la cortina.

Chicago ofrece comidas, pero sólo a horas específicas, y muchos de los alimentos son desconocidos para los recién llegados. Aunque los migrantes que se encuentran más cerca del centro de la ciudad tienen acceso a una sólida red de voluntarios, los donativos de alimentos y ropa en O’Hare son limitados, debido a temores por la seguridad del aeropuerto.

Chicago comenzó a utilizar los dos aeropuertos internacionales de la ciudad como albergues temporales a medida que el número de migrantes que arribaban en avión se incrementó. Casi 3.000 personas que han llegado por aire desde junio han solicitado refugio. (Agencias)