La sed de Tamaulipas

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Por Carlos López Arriaga

Cd. Victoria, Tam.- Diagnóstico peregrino de CARLOS MONSIVÁIS, a manera de interrogante, entre tristeza y hartazgo: “Caray, México, ¿cuándo pondrás en orden tus prioridades?”

La alusión parece clara a un país que gasta en hábitos caros y festividades ostentosas el dinero que escasamente tiene para mal comer. Y evoca también la choza de palma conectada a una antena satelital donde una familia que muy apenas sobrevive por abajo del mínimo, se endeuda a largo plazo para no perderse el futbol los domingos.

Viene a cuento todo esto por el actual gobernador de Nuevo León, SAMUEL GARCÍA SEPÚLVEDA, quien en la peor sequía que se recuerde en muchos años, decide desperdiciar las limitadas reservas de agua dulce para fines turísticos.

Ello, al destinar el 50% del recurso hídrico contenido en la presa “El Cuchillo” hacia una presita menor, meramente ornamental, turística, como es “La Boca”, en la municipalidad de Santiago. Prefiere SAMUEL apapachar a sus amigos regios, propietarios de las residencias de descanso en dicha región.

Ello, aunque a cambio (1) le quede mal al consumidor de agua potable en Monterrey y sus municipalidades conurbadas, amén de (2) incumplir su compromiso con los agricultores tamaulipecos del distrito 026, con quienes hay contrato firmado desde 1996.

En ambos incisos la gente se pregunta en qué burbuja vive ese junior caprichoso, arrebatado, carente de sensibilidad social y cuya visión del mundo no sobrepasa los límites de San Pedro Garza García, sus torres de cristal y acero, sus campos de golf.

 

ALIADO INCÓMODO

El mundo al revés. Criterio elitista que parece actuar en la cabecita de SAMUEL con un efecto similar al de una lobotomía. Visión estrecha que (CARL SAGAN, dixit) le impide usar esa parte del cerebro donde reside la empatía. El neocórtex.

Ahora resulta que el uso recreativo del agua es la “buena onda”, lo nuevo-nuevo que preconiza el gobierno fosfo-fosfo, aunque se lleve entre las patas al usuario doméstico del área metropolitana en su estado y también a los productores agropecuarios de Tamaulipas.

De poco o nada sirve la mediación de CONAGUA si, para fines electorales, los directivos de dicho organismo tienen órdenes de ser magnánimos (hasta extremos de ignominia) con el aliado naranja que sienta sus reales en el Palacio de Gobierno neoleonés.

Por el arco del triunfo se pasa leyes y compromisos. Pero también parecería ignorar los dictados más elementales del sentido común. Las prioridades, como dijera el maestro MONSIVÁIS.

Narciso habemos. Primero su ego, después su ego y hasta el final su ego. En definitiva, no es ni lejanamente prioritario el uso turístico de un recurso que (comprobado está) muy apenas alcanza para lo elemental. Beber y regar el campo.

De aquí la posición del congreso tamaulipeco al denunciar que las frivolidades de SAMUEL violan por completo el acuerdo que privilegia el consumo humano y agrícola entre las dos entidades. Lo sabe, entre otros, el diputado tricolor EDGAR MELHEM, presidente de la comisión legislativa de Desarrollo Rural.

 

LIGERESA TÓXICA

Para el mandatario sampetrino, lo divertido tiene mano, antes que lo estrictamente necesario. Primero lo bonito y después (si sobra tiempo) la atención a lo básico. Grito feliz que no escucha ni toma nota del dolor ajeno.

Es cuestión de actitud y se llama frivolidad, el patológico culto a lo trivial. Estética bloguera por encima de cualquier consideración, que además se autoproclama poseedora de alguna suerte de autoridad moral. Y no hay tal cosa.

Cuando lo nuevo es tan hueco ni siquiera nuevo es. Si acaso merecería el significado de “posterior”, porque vino después de aquello que critica, pero luce tan carente de raíces, nobleza, materia gris, que se emparenta con la basura de todas las épocas. Es nuevo solo en la línea del tiempo.

Dicho por MELHEM:

-“Es incongruente que el año pasado no querían entregar el agua a Tamaulipas, argumentando que era para proteger el abasto al consumo doméstico de Monterrey, pero ahorita sí trasvasan agua a la presa “La Boca” para fortalecer y promover el turismo y comercio, sin importar si se afecta al consumo humano. Podemos decir, que para cumplir con los productores no había agua, pero para llenar una presa vacía y atraer el turismo si hay.”

 

RUTA DEL AGUA

Este domingo en su segundo informe, el doctor AMÉRICO VILLARREL ANAYA otorgó, como se esperaba, una importancia mayor al tema del agua. Son tiempos de sed intensa (y creciente, aún peor) para Victoria, Tamaulipas, México y el mundo.

Atento a los cuatro elementos, el licenciado EMILIO VILLARREAL GUERRA solía decir que la trayectoria de su hermano AMÉRICO (gobernador entre 1976 y 1992) estuvo marcada por el agua.

De ello da cuenta esa larga carrera del ingeniero VILLARREAL en la Secretaría de Recursos Hidráulicos, atendiendo áreas de irrigación que tenían por beneficiarios a los productores más humildes. La agricultura social.

Desde los años noventa, cuando el primer AMÉRICO inauguró el acueducto entre la presa “Vicente Guerrero” y Ciudad Victoria, tuvo bien claro para cuántos años era (tres décadas) y dejó establecidas las bases para el segundo tubo.

Este domingo, su hijo el doctor VILLARREAL ANAYA anunció que ya tiene inversión federal autorizada para iniciar este mismo año dicha segunda fase del acueducto “Guadalupe Victoria”

Por igual, el gobierno morenista ya contaría con el beneplácito para la ejecución del megaproyecto que se propone traer agua del río Pánuco a las presas “Vicente Guerrero” y “Falcón”. Ciertamente, la sed de los tamaulipecos ya causa estragos en todos los órdenes. Obras son amores, tendrán que apurarse.

 

BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com

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