Por Mario Díaz
H. Matamoros, Tamaulipas.-A juzgar por el conflicto social surgido en el estado de Campeche en contra de la gobernadora morenista LAYDA SANSORES, tal parece que han quedado en el olvido las frases que en repetidas ocasiones ha externado el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: “el pueblo manda” y “el pueblo pone y el pueblo quita”.
Un mal manejo político con alta dosis de intolerancia y autoritarismo con respecto a paro de labores de los policías estatales que exigen la renuncia de la secretaria de Seguridad estatal, MARCELA MUÑOZ MARTÍNEZ, ha provocado que los guardianes del orden mantengan su postura y pliego petitorio con el apoyo de un sector importante de la sociedad campechana.
La marcha de alrededor de 20 mil ciudadanos a lo largo del malecón en la ciudad de Campeche más otras muestras de inconformidad no han sido suficientes para que la mandataria asuma su responsabilidad y se incline por una solución conciliadora.
Por el contrario, sabedora de que tiene todo el apoyo del presidente LÓPEZ OBRADOR, la gobernadora morenista hace caso omiso al citado movimiento social y responsabiliza al PRI y al PAN de ser los verdaderos instigadores en contra de su administración.
Por alguna razón de peso en grado superlativo, LAYDA SANSORES se resiste a destituir a la secretaria de Seguridad estatal que, en primera instancia, era la principal exigencia de los agentes policiales inconformes por el mal proceder de su superiora.
Ha trascendido que, antes de entrar en conflicto por mal trato a sus subordinados, MUÑOZ MARTÍNEZ ya había exhibido su prepotencia y desconocimiento de la labor de seguridad pública, luego de pretender quitar la labor de patrullaje en el mar de Campeche a la Secretaría de Marina Armada de México, y asumir esa actividad de vigilancia con la policía estatal.
La apatía, soberbia y autoritarismo de la titular del Poder Ejecutivo de Campeche ha generado que, al movimiento social iniciado por policías inconformes, ahora se sumen ciudadanos de distintos estratos sociales que no comulgan con el programa de gobierno de la hija del ex priísta de línea dura CARLOS SANSORES PÉREZ.
En consecuencia, el conflicto social-político ha crecido desmesuradamente y amenaza de salírsele de las manos a la gobernadora campechana, pues la inconformidad ciudadana ya no tan solo exige “la cabeza” de la titular de seguridad pública estatal, MARCELA MUÑOZ MARTÍNEZ, sino que ahora también exigen la renuncia de LAYDA SANSORES.
Es por ello que, ante tal situación, surgen las célebres frases lopezobradoristas que son utilizadas mediáticamente por el gobierno de la Cuarta Transformación cuando así conviene, pero se convierten en retórica demagógica cuando se presenta una rebelión ciudadana considerada como contraria a la 4T.
No es ningún secreto que el huésped de Palacio Nacional, además de la gobernadora de Campeche, LAYDA SANSORES, tiene especial simpatía por el mandatario de Sonora ALFONSO DURAZO y la gobernadora de Guerrero, EVELYN SALGADO PINEDA.
Coincidencia o no, lo cierto es que en las tres entidades federativas existe una presencia extrema de distintos grupos de la delincuencia organizada que inhiben o acotan la gobernabilidad de los mandatarios estatales.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Reconózcase o no, lo cierto es que debe existir un motivo mucho muy poderoso para que la gobernadora morenista de Campeche, LAYDA SANSORES, se resista a destituir a la secretaria de Seguridad estatal MARCELA MUÑOZ MARTÍNEZ.
Para buena fortuna de la autora de “La Hora del Jaguar” goza de la simpatía plena del jefe del Ejecutivo federal.
Así que ¿dónde quedó eso de que “el pueblo pone y el pueblo quita”?
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx