Dr. Jorge A. Lera Mejía.
La desigualdad social es la condición por la cual las personas tienen un acceso desigual a los recursos de todo tipo, a los servicios y a las posiciones que valora la sociedad. Todo tipo de desigualdad social está fuertemente asociada a las clases sociales, al género, a la etnia, la religión, etcétera.
La desigualdad surge cuando la sociedad confiere un significado especial a dichas diferencias, que implica dominancia de unas personas sobre otras.
Se produce cuando una persona recibe un trato diferente como consecuencia de su posición social, su situación económica, la religión que profesa, su género, la cultura de la que proviene o sus preferencias sexuales, entre otros aspectos.
Se manifiesta en muchos aspectos de la vida de las personas: desde la desigualdad de oportunidades y la desigualdad en el acceso a la justicia, los servicios sanitarios o la educación de alta calidad, hasta las enormes diferencias en la capacidad de las familias para hacer frente a los desastres.
El aumento de la desigualdad de los ingresos y de la riqueza obedece a diversos factores, como el estancamiento de los salarios y la menor participación en los ingresos laborales, la disminución gradual del estado de bienestar en las economías desarrolladas, la insuficiente protección social en los países en desarrollo.
La desigualdad impide el avance social y exacerba las divisiones sociales, pero no es inevitable. Además, las diferencias económicas y sociales aumentan la inestabilidad política y erosionan la confianza en los gobiernos, cada vez más influenciados por los más afortunados.
UN TAMAULIPAS INCLUSIVO Y HUMANISTA:
Para combatir la desigualdad social en Tamaulipas, desde que arrancó el gobierno estatal transformador, existe una misión y visión distinta que viene a servir, a facilitar las cosas para los ciudadanos, familias, estudiantes y empresarios, para que entre todas y todos, la transformación del Estado se exprese en una prosperidad económica inclusiva, sostenible y con perfil humano, expresa el gobernador Américo Villarreal Anaya desde su toma de protesta.
Desde la presentación del Plan Estatal de Desarrollo 2023-2028, el gobernador Villarreal Anaya ofreció un gobierno vivo, flexible, plural, incluyente, construido desde una perspectiva ideológica humanista y cuyo principal objetivo es el bienestar; “para que todo el pueblo pueda vivir feliz, en un entorno de justicia social, de libertad, con paz, seguridad y en plena armonía con la naturaleza”.
Se trata de darle vitalidad a un nuevo pacto social, construido a partir de la convicción, que la democracia participativa es una condición necesaria para la transformación de Tamaulipas y en el cual destaca, promover una cultura de paz y seguridad.
El objetivo del Gobierno de la Transformación es entregar un mejor estado con servicios de salud y educación universal y una entidad que genere suficientes oportunidades de trabajo, sostenida en la seguridad ciudadana y aplicación puntual de la ley, para ser un referente positivo para México.
En síntesis, el mandatario estatal subraya la necesidad de tener una sociedad empática, solidaria y humanista que permita el cambio de paradigma en donde el centro de atención no sea el beneficio económico, que en su lugar el centro esté en el bienestar y el desarrollo social, para mejorar las condiciones de las personas, respetando siempre los derechos humanos. Con esta filosofía, en Tamaulipas se lucha por establecer políticas públicas encausadas para combatir la desigualdad social y económica, buscando reducir la pobreza e impulsar una mayor inclusión social bajo una óptica humanista…