Gritaron los empresarios, la inseguridad, violencia, la crisis y un futuro nada halagador los hicieron abrir la boca, criticar lo malo y proponer lo que parece una buena idea.
Los hechos no dejan lugar a dudas, este país ya no aguanta más, allá en Michoacán sucedió algo que dibujará a nivel internacional un México secuestrado por la delincuencia, por grupos del crimen que tienen poder de fuego similar al gobierno, que lo retan, que lo exhiben en muchas ocasiones, le habló de un helicóptero de la policía estatal que fue derribado por un misil, otros dicen que fue por un disparó calibre 50, pero el caso es que fueron delincuentes quienes lo tumbaron causando la muerte de cinco elementos.
Tal vez esa fue la razón por la que el dueño del Grupo Omnilife, Jorge Vergara, también propietario del equipo de Las Chivas en el fútbol, propuso a los empresarios “secuestrar la educación”, habló de un sistema que es fallido, que no ha podido controlar ni los sindicatos y que no está creando la mente de obra que requiere México para tener liderazgos que le saquen adelante, que construyan conocimientos, que alejen a los niños y la juventud de las garras de la delincuencia y les permitan vivir bien, ser sanos, sin temer un día perder la vida por hambre o por una bala.
Propone, el dueño de Las Chivas, que los empresarios del país creen escuelas, que la iniciativa privada también eduque a los niños del futuro y lo haga con calidad, que arroje a la calle a verdaderos agentes de cambio.
El proyecto se llama Educare, es el mismo, según Vergara, que se utilizó con Javier, El Chicharito, Hernández y quizá, tan solo por el ejemplo, valga la pena que otros empresarios del país atiendan el llamado.
Nos guste o no, El Chicharito Hernández, algo que no le pueden cuestionar es su liderazgo, tampoco sus ganas de triunfar, ni su tesón, tampoco su método de trabajo ni el esfuerzo ni su capacidad para aprender idiomas o para ser feliz y sí, yo creo que cualquier mexicano sueña con muchachos así, con hombres y mujeres que se ganan el dinero sin temor a que un día los maten o no obtengan lo suficiente para ver felices a sus hijos, a su familia.
Se equivoca si cree que le estoy proponiendo la privatización de la educación, no, este país, en este momento, no está para encarecer los servicios educativos al contrario, urge ponerlos al alcance de todos y lo más barato o accesible que se pueda.
Tampoco le hablo, únicamente, de la urgencia de que nuestros hombres ricos, los tamaulipecos ricos, lo mexicanos ricos, se solidaricen con los más pobres invirtiendo en escuelas y si quieren ellos tomar las riendas de las mismas para garantizar el buen uso de su dinero que busquen la forma de hacerlo, no, le hablo de que la escuela es nuestro único camino para salir de los problemas.
Le expongo también de que no existe otra forma de acabar con la delincuencia en el país que atacando la pobreza para siempre, garantizando oportunidades y buenos trabajos a los muchachos, enseñándoles que el dinero bien habido tiene mucho más valor y es más seguro que el que se mancha con la sangre inocente o convierte en verdaderas piltrafas a otros.
Habrá que buscar cuánta gente hay que quiera entrarle, que sea capaz de llevar escuelas a Oaxaca, Guerrero, Michoacán y a todas las partes pobres del país incluyendo muchas regiones o cinturones de miseria que hay en ciudades como las de Tamaulipas.
El gobierno federal, por su parte, también tiene que entender que ya es tiempo de que priorice la educación por sobre cualquier otro programa para combatir la inseguridad o la pobreza, de verdad, por experiencia propia le puedo decir que la única manera de alejar a los muchachos de tentaciones insanas es permitirles una buena escuela que les abra puertas y les garantice que van a vivir bien, comiendo tres veces al día, con un coche, con la oportunidad de irse de vacaciones y pagar cualquier eventualidad con sus hijos o familia.
Si, es tiempo de que los empresarios se atrevan a secuestrar la educación, ya si no tienen un buen corazón o solo piensan en los negocios pues que entiendan que esa sería su mejor inversión para alejar a sus hijos de los riesgos en el futuro, ó, ¿usted qué opina?…
En otras cosas… con una inversión de 160 millones de pesos, el Gobernador Egidio Torre Cantú y el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, inauguraron el Centro Integral de Justicia y un clúster que alberga los edificios del Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4), la Unidad Antisecuestros y el SEMEFO, inmuebles que fortalecen la Estrategia de Seguridad.
El Centro Integral cuenta con modernas instalaciones que alojan al conjunto de operadores del Nuevo Sistema de Justicia Penal, Agentes del Ministerio Público, Policía Investigadora, Defensoría Pública, Asesores Jurídicos de las Víctimas, Facilitadores de los Mecanismos Alternos de Solución de Controversias, Policía Procesal y Jueces de Control, entre otros, que garantizan una impartición de justicia más confiable, transparente y eficiente.
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