Dr. Jorge A. Lera Mejía.
Se dice que la «unión hace la fuerza», también trasciende que en políticas públicas regionales y globales, las «políticas que se implementan desde lo local, prosperan más que las políticas qué se imponen desde el exterior.
Vienen a cuento estas observaciones cuando las fuerzas políticas municipales se suman y se juntan haciendo sinergias para «hacer región» desde lo local hacia lo global.
En sus inicios, la ciencia regional tuvo la virtud de analizar las regiones
con base en los fenómenos existentes, ya sea el proceso de industrialización fordista, la utilización de recursos materiales y la especialización de los territorios.
Ahora las condiciones son diferentes, estamos bajo la presencia de un proceso industrializador, regido por la organización flexible, lo que propicia dentro de los territorios diversas utilizaciones, sin embargo, los recursos materiales han sido
rebasados en importancia por los recursos intangibles (conocimiento, información, estrategias, cultura empresarial, etc.), a su vez la especialización ha sido cambiada por complejidad, flexibilidad y maleabilidad. De tal forma que pasamos de la regionalización del capitalismo monopólico a la regionalización del capitalismo global.
En el ejemplo específico de la región conurbada del sur de Tamaulipas, hemos observado a lo largo del desarrollo de las últimas décadas, la evolución desde las épocas del Petróleo a fines del siglo XIX y principios del XX, cuando la región se vio impactada por ese «boom petrolero», que se vio influenciado más bien desde lo exterior por las grandes inversiones aterrizadas de las compañías petroleras inglesas y norteamericanas.
Así vimos llegar y explotar los magnos pozos petroleros de la franja de la «Faja de Oro» por las primeras compañías petroleras que se establecieron en la huasteca tamaulipeca fueron la Huasteca Petroleum Company, subsidiaria de la Mexican Petroleum Company, estadunidense, y la S. Pearson and Son Limited, inglesa, que en 1909 transfirió sus derechos a la Compañía Mexicana de Petróleo El Águila.
Posteriormente, vino La expropiación petrolera de 1938, y un fenómeno nacionalizador con la creación de la petrolera del «Charrito Pemex». En la región se consolidó con la Refinería Fco. I. Madero.
Ya en la década de los 60’s, se vino el fenómeno de pasar del Petróleo refinado en diésel y gasolinas, hacia el movimiento de los derivados petroquímicos a base de «resinas», apareciendo la Dupont, Petrocel y los 55 complejos petroquímicos actuales qué convirtieron al sur conurbado en la región más rica de México de fluidos petroquímicos privados.
Entre la década de los 60’s hasta el gobierno de Salinas de Gortari, en 1988, se consolidó también el poderío del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) liderados por Joaquín Hernández Galicia «La Quina», dándose a llamar la época del «Sólido Sur» tamaulipeco.
En la década de los 70’s, del gobierno de Luis Echeverria, se consolida el desarrollo industrial hacia Altamira, con la construcción del Puerto Industrial de Altamira, lo que marcó a la zona sur conurbada, en comercial en Tampico, petrolera y turística en Madero e industrial petroquímica en Altamira.
Así nos encontramos qué hoy día, el desarrollo futuro se basa hacia la tendencia de crecer más hacia Altamira, siendo el único municipio de los tres, que dispone de agua, energía eléctrica, terrenos y parques industriales y campo agropecuario, lo que marca una distinción para la especialización «Desde lo Local hacia lo Global».
En esa dinámica, ahora se tiene un común denominador indiscutible, los tres municipios son gobernados por alcaldes emanados del mismo partido que lidera el gobernador Américo Villarreal Anaya y la presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, esto permite ubicar a la zona sur conurbada, como la región más fuerte de Tamaulipas y el Motor de su desarrollo, a base de desarrollo agropecuario, industrial, comercial y turístico, encausados en un nuevo HUB LOGÍSTICO y de MOVILIDAD, que promete más y mejores inversiones vía el nearshoring o la relocalización industrial.
En esa coyuntura, esta tarde de jueves 17 de octubre, el Gobernador del Estado, Dr. Américo Villarreal Anaya sostuvo un encuentro con los tres alcaldes de la zona conurbada en el Palacio municipal de Tampico, donde además saludó a los miembros del Cabildo, titulares de área y ciudadanos que en ese momento se encontraban en el inmueble.
Durante la visita, los Presidentes municipales Mónica Villarreal Anaya, Erasmo González Robledo y Armando Martínez Manríquez patentizaron el compromiso de trabajar unidos por la prosperidad y el desarrollo de la región surtamaulipeca.
Los ediles expresaron que el «Pacto del Sur» refleja el interés de las administraciones municipales de marchar unidas en la construcción de una zona conurbada con mayor desarrollo económico, seguridad, empleo, y bienestar social.
Los municipios surtamaulipecos comparten por vez primera en su historia, la ideología del gobierno del Estado y la Federación, por alcanzar mayor desarrollo, mediante la aplicación de políticas públicas y acciones que promuevan equidad, justicia social y prosperidad compartida.
La riqueza turística, cultural y las ventajas competitivas en materia portuaria, industrial, energética y agropecuaria, concentran en la zona conurbada un importante potencial para generar desarrollo y crecimiento económico en beneficio de la población.
El encuentro se dio luego de que el ejecutivo estatal efectuara un recorrido de supervisión en la construcción del nuevo Hospital de Ciudad Madero, además de un a visita al Hospital General de Tampico «Dr. Carlos Canseco», junto a Alejandro Svarch, Director de IMSS-Bienestar.
