Por José Gregorio Aguilar
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) propuso elevar a delito grave la extorsión ya que el castigo que debe imponerse tiene que ser ejemplar, disuasivo, que evite la idea de impunidad al cometerlo, por lo que las autoridades deben retomar esta iniciativa y concretarla en el corto plazo.
Cuauhtémoc Rivera, dirigente del pequeño comercio en todo el país, dijo que aunado a esta propuesta, la Anpec también está proponiendo promover una jornada nacional contra la extorsión, en todos los frentes sociales: escuelas, iglesias, organismos intermedios, clubes, juntas vecinales, etc., en donde se difunda información sobre el delito, dando a conocer el grave daño que ocasiona a la economía y la convivencia del país.
Otra de las medidas que los pequeños comerciantes organizados están proponiendo es la de promover organizaciones comunitarias de vecinos. Es importante involucrar a las comunidades en la defensa de sus intereses. No hay mejor mecanismo de seguridad que la organización vecinal, debidamente comunicados y conectados para la acción.
Asimismo, Cuauhtémoc Rivera dijo que otra de las medidas es la de crear el Tribunal de denuncia ciudadana en redes sociales ya que siempre se ha insistido que la gente denuncie cuando se ve afectada por la extorsión; sin embargo, no lo hace por temor a ser señalada; se habla también de la denuncia anónima, pero la duda persiste.
“Proponemos que se organicen en redes sociales muros de denuncia que sean atendidos por las autoridades, en donde cada publicación realizada sea motivo de una indagación oficial por las procuradurías. De este modo las personas establecen su propio mecanismo de denuncia, quedando ahí registrado lo que va pasando en las comunidades”.
Y por último, el dirigente comercial destacó que, ante la falta de recursos para contratar a más policías, se vuelve una alternativa instalar cámaras de video vigilancia y botón de pánico en los puntos de venta del comercio local. Esto es posible ya que la tecnología ahora tiene un precio accesible que podría constituir una red de mayor alcance de disuasión a favor de la seguridad y combate a la violencia y a la extorsión.
“Esta red de video vigilancia y botones de pánico podría operar de manera autónoma con contacto directo al aparato de seguridad de las entidades”.
