Por José Gregorio Aguilar
Quienes vendan un producto de manera independiente saben que no suelen contar con oportunidades para llegar a los clientes, y tampoco hay suficientes apoyos para tender a los más necesitados o proteger a mascotas abandonadas, pero estas dificultades han comenzado a superarse.
La buena noticia se llama el Mercadito Stella de Luz, una asociación civil capitaneada por Gabriela Frías y un equipo de promotores que ayuda a emprendedores victorenses a ofertar productos y servicios en puntos estratégicos de la capital y crean a la vez un fondo para financiar proyectos de beneficencia.
Fundada en 2019 con una participación de 85 emprendedores, los pequeños negocios y productores hacen una aportación para instalarse en los lugares gestionados por la asociación, y con esos recursos se financia a colectivos y personas vulnerables.
También es una solución al problema de comercializar nuevos productos en un municipio como Ciudad Victoria, donde hay escasas oportunidades para emprendedores.
“Es un proyecto muy importante porque, además de ayudar, estás apoyando al comercio local, al pequeño empresario, al emprendedor, y de esa forma todos nos ayudamos”, dijo Gabriela Frías.
“Nuestro eslogan es ‘Compra, vende y ayuda’. Tú, como ciudadano, vas y le compras al emprendedor y le estás ayudando. Y el emprendedor al comprarme un lugar a mí, estamos ayudando a una causa, a personas necesitadas. Es una sinergia donde ganan todos”.
El año pasado, explicó Frías, el Mercadito Stella de Luz atrajo a 119 emprendedores que obtuvieron ganancias por arriba de la cuota de inscripción, ya que sus ventas son libres de recargos y, al mismo tiempo, hicieron contactos con nuevos compradores.
Frías dijo que con la recaudación obtenida de la cuota de registro, la asociación Stella de Luz ha entregado 15 bultos de croquetas al colectivo animalista, ayudó a una menor con un raro padecimiento llamado “piel de mariposa”, a quien le entregaron un aire acondicionado, medicamentos y materiales, y apoyó a adultos mayores.
El éxito del proyecto ha rebasado los límites de Ciudad Victoria, expresó Frías, y recientemente un comerciante de Tampico solicitó dos lugares para ofrecer su producto en el Mercadito Stella de Luz.
“Hemos ayudado a más de 100 personas a lo largo de este tiempo, a adultos mayores en situación vulnerable o de abandono, con tinacos, medicamentos, incluso en gastos funerarios”, aseguró Frías.
“El trabajo en equipo permite ayudar y concientizar a nuestra sociedad sobre la importancia de promover el comercio local, el respeto, el trato digno, la empatía, y una mejor calidad de vida hacia las personas y los animales”.
La agrupación planea organizar dos o más eventos del tipo el Mercadito Stella de Luz por año para apoyar a emprendedores locales, reactivar el comercio de la ciudad y auxiliar a grupos vulnerables y asociaciones de protección animal.
