Por Mario Díaz
H. Matamoros, Tamaulipas.-Al margen del método de “convencimiento” que el gobierno de la Cuarta Transformación empleó para que el ministro ALBERTO PÉREZ DAYÁN dinamitara el bloque de contención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la realidad es que con su voto o sin él, los poderes Ejecutivo y Legislativo estaban decididos a continuar con el desacato en lo que respecta a la reforma judicial.
Cuestión de analizar que los alfiles del lopezobradorato en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República, RICARDO MONREAL ÁVILA y GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA, respectivamente, al igual que la titular del Ejecutivo, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO, habían pronunciado públicamente que no les importaba el resultado de la sesión plenaria de la SCJN.
Con el máximo tribunal en el país reducido a mero papel testimonial con la falsa retórica de la 4T de que el pueblo de México decidió la reforma constitucional al Poder Judicial en el pasado proceso electoral, prácticamente se extinguió la separación e independencia de los poderes constitucionales que integran la República.
Dígalo si no el desacato a las decenas de suspensiones derivadas de juicios de amparo otorgadas por jueces de distrito, en franco reto de los poderes Ejecutivo y Legislativo al Poder Judicial de la Federación.
Por lo tanto, si al ministro PÉREZ DAYÁN lo “maicearon” o amenazaron con juicio político, desde cierta óptica sería lo de menos, tomando en cuenta que una eventual invalidación de la reforma promulgada en septiembre pasado, sería una resolución que se pasarían por el “arco del triunfo” en el Palacio Nacional y en el Congreso de la Unión.
Sin embargo, la decisión del togado sustentada en supuesta o real sensatez de inmediato lo colocó en la posición de traidor al Poder Judicial de la Federación, como en su momento el senador YUNES traicionó su “ideología” y partido para lograr el voto decisivo que ajustaba la mayoría calificada en al Cámara Alta para aprobar por la vía “fast track” la iniciativa enviada por el entonces presidente de México, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, el pasado 5 de febrero.
El ministro ALBERTO PÉREZ DAYÁN polarizó la opinión pública al manifestar que “por más que traté de convencerme a mi mismo de lo contrario, resolver en el sentido de lo que propone el proyecto sería, lo digo con todo respeto y en fuero de mi propia persona, responder a una insensatez del texto supremo, con otra insensatez, al forzar una facultad que no me fue conferida”.
No obstante, quien se sumó al bloque de las ministras morenistas YASMÍN ESQUIVEL, LORETTA ORTIZ y LENIA BATRES, extrañamente pasó por alto que el Poder Judicial es la instancia que debe revisar y encaminar por la vía constitucional las reformas legislativas a la Carta Magna.
En consecuencia, aniquilado como contrapeso en los poderes constitucionales, en lo sucesivo, con jueces, magistrados y ministros a modo de la 4T, el Poder Judicial está sentenciado a operar solo testimonialmente en los casos en que se requiere del equilibrio que impida acciones contrarias a la Carta Magna y los derechos humanos.
A pesar del resultado adverso en la sesión plenaria de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Poder Judicial de la Federación continuará con su postura de defender la carrera judicial y en contra de la elección popular de ministros, magistrados y jueces.
Entre otros colectivos, la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED) y la Asociación Mexicana de Juzgadoras A.C. tendrán una audiencia, el próximo 12 de noviembre en la ciudad de Washington, en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo internacional que evalúa testimonios y pruebas de los alegatos que se le presenten.
Ambas asociaciones consideran tener elementos suficientes para que su caso sea turnado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, instancia internacional ante quien estarían denunciando las violaciones cometidas por el Estado mexicano en la reforma judicial.
DESDE EL BALCÓN:
I.-En el marco de los festejos con motivo del XXXII aniversario de la Unidad Tamaulipeca A.C. en la ciudad de México y zona metropolitana, se entregará la presea “Dr. Norberto Treviño Zapata” a una destacada tamaulipeca.
En la comida-baile que se llevará a cabo el sábado 30 de noviembre en el Hotel Royal Pedregal ubicado en la alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México, el comité directivo de la asociación civil reconocerá la labor de la paisana CECILIA LUGO, por su destacada labor como bailarina, coreógrafa, directora y académica.
Felicidades y…honor a quien honor merece.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
