Sheinbaum, Trump, Carney

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Por Carlos López Arriaga

Cd. Victoria, Tam.- En su conferencia matutina de este martes, la doctora CLAUDIA SHEINBAUM se congratuló por el triunfo del candidato liberal MARK CARNEY en Canadá, quien ya ocupaba de manera interina el cargo de primer ministro, tas la dimisión de JUSTIN TRUDEAU el mes pasado.

Sorpresas que da la vida. Cuando se esperaba un inminente vuelco a la derecha, las elecciones en dicho país fueron impactadas por el “efecto TRUMP”, modificando sensiblemente el panorama.

Entre la guerra arancelaria y las amenazas de anexión, el aspirante conservador PIERRE POILIEVRE se derrumbó semanas antes de los comicios, tras encabezar las encuestas con 25 puntos porcentuales de ventaja.

Su cercanía con DONALD fue como el beso del diablo. El maltrato gratuito, injusto y majadero del mastodonte rubio a los vecinos y socios del T-MEC encendió una ola nacionalista que (1) intoxicó el proceso, (2) contaminó el nicho electoral de POILIEVRE, (3) impactó en las encuestas y (4) propició el triunfo del liberal CARNEY.

Muy a tiempo había renunciado al poder JUSTIN TRUDEAU en marzo pasado, tras 10 años en el ejercicio del mando, quedando el cargo de primer ministro en manos de CARNEY, quien en marzo pasado cumplió 60 años.

Entre dicho relevo (14 de marzo) y la elección triunfal que confirmó en el mando al nuevo líder oficialista (28 de abril) pasaron apenas 45 días. Tiempo suficiente para remontar la bajísima aceptación de TRUDEAU y relanzar al Partido Liberal como una opción eficaz ante el trumpismo de POILIEVRE.

 

BANQUERO DE IZQUIERDA

Es noticia el triunfo de MARK, de quien los observadores destacan su trayectoria académica (Harvard y Oxford) y profesional. No se cuántas personas puedan presumir de haber ocupado sucesivamente el cargo de gobernador en el banco central de Canadá y el banco central de Inglaterra.

Aun así, dentro de la geometría política canadiense, se ubica a los liberales como una formación política de “centro izquierda”. Lo cual haría arquear las cejas a los politólogos más ortodoxos. ¿Un financiero de izquierdas?, así está el mundo, no se preocupe.

Para México puede ser positivo que sigan los liberales en el poder, con un cambio de matices importante. El gobierno de Washington dejará de entenderse con los modales finos de TRUDEAU para enfrentar a la figura combativa de MARK CARNEY. Mismo partido, distinto temple.

Eso y algunas diferencias de matiz. El nacionalismo original de CARNEY, recargado luego por las ofensas de DONALD, con una narrativa desafiante cuyas frases prendieron en un amplio espectro, como el que “Canadá nunca será parte de Estados Unidos»

Su respuesta firme contra aranceles y amenazas, asumiendo la causa de los trabajadores y sus familias afectados ante una eventual recesión por la caída de las exportaciones, el cierre de empresas y los despidos que en conjunto formarían parte del referido “efecto TRUMP”.

 

DOS ESTILOS

Por eso gustó más CARNEY que TRUDEAU cuya tibieza lo llevó a rendir su espada en la mansión campestre de DONALD en Mar-A-Lago, ubicada en Palm Beach, Florida. Se presentó sin invitación y recibió un trato indigno del mandatario estadounidense.

Siendo JUSTIN y MARK del mismo partido, la diferencia en las formas cuenta mucho y, sin duda, marcó la diferencia. Los medios catalogan al primero como populista y al segundo lo califican de tecnócrata.

El hoy triunfante primer ministro empezó a hacer campaña tras el liderazgo del Partido Liberal desde que TRUDEAU estaba en el cargo.

Lo cual es posible en sistemas de gobierno como el canadiense, definidos como monarquía constitucional parlamentaria federal. Monarquía porque siguen perteneciendo al Reino Unido y (al menos teóricamente) se reconocen súbditos del rey CARLOS III (antes de ISABEL II).

El jefe de estado no es un presidente sino el primer ministro y es natural que el candidato a dicho cargo sea quien opere como líder del partido en el gobierno. Por ello, la primera disputa de MARK CARNEY fue contra JUSTIN TRUDEAU. Esa fue su precampaña.

Con la renuncia de JUSTIN, la bancada liberal nombró a MARK como interino y desde ese cargo hizo campaña por la ratificación, frente a su principal adversario, el ya referido conservador PIERRE POILIEVRE.

 

LOS NÚMEROS

Para ser un partido que en los meses previos registraba una desventaja del 25% en las expectativas del voto, el Liberal observó una recuperación asombrosa, con el 43.6% del sufragio popular, con 168 de los 343 escaños que tiene el parlamento.

Los conservadores, que hasta hace muy poco cantaban por adelantado una victoria arrolladora, se tuvieron que conformar con el 41.4% del voto y 144 escaños. Es decir, 24 menos que los liberales. Por supuesto, son resultados aún susceptibles de ajuste fino.

Al ganador CARNEL le faltarían solo 4 escaños para llegar al número mágico de 172, que otorga la mayoría absoluta. La cual puede negociar fácilmente con cualquiera de los partidos pequeños como el socialdemócrata (y autonomista) Bloque Quebequense (BQ) y el izquierdista Nuevo Partido Democrático. El primero tiene 23 posiciones en el parlamento, el segundo alcanzó 7 lugares.

Para la nota de color se menciona también un pretendido “Partido de la Marihuana” al que poca gente toma en serio, carece de representatividad y tiene más facha de ser un club de amigos que una organismo político. Quizás VICENTE FOX pudiera hacer migas con ellos.

 

BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com

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