La desolación y desastre que existe en las ciudades de Tamaulipas obedece, en gran parte, al saqueo que hicieron ex alcaldes del trienio pasado, del antepasado, pero sobre todo, de la última camada del sexenio de Eugenio Hernández Flores, de eso pocas dudas existen.
El robo del dinero del pueblo se logro gracias a la impunidad que da el ser del mismo color o del mismo grupo político que para los ayuntamientos a veces se pintaba tricolor, otras de azul y hubo hasta los que llegaron de verde pero la esencia era la misma, el padre político era el mismo y, al parecer, todos carecían de madre, o casi todos que no es lo mismo pero parece igual.
Para el pueblo de Nuevo Laredo resulta inolvidable como el ex alcalde Ramón Garza Barrios solicitó un crédito por miles de millones de pesos que se esfumó, del que nunca encontraron huellas, no hubo obra ni acción que lo justificara, tampoco hubo castigo, pero además, acciones similares se vieron por Victoria, Reynosa, Matamoros, Tampico y hasta en municipios pequeños.
Cierto, el Congreso del Estado descubrió los desfalcos, el robo, tan fue así que recién iniciado el sexenio anterior jugaron a no aprobar cuentas públicas de municipios donde no había forma de justificar el gasto público, pero lo hicieron para taparle el ojo al macho ya que al final solo pagó con cárcel el ex alcalde de Tampico, Oscar Pérez Inguanzo y para acabarla eso “avergüenza” a Egidio Torre Cantú que al final de administración dijo del acto que no debió haber pasado y poco faltó para que le pidiera perdón a nombre de todos los tamaulipecos y los tampiqueños del mundo.
Los demás fueron como Camelia La Texana, cometieron su delito y de ellos nunca más se supo nada, o mejor dicho sí, algunos todavía tuvieron el descaro de pretender ser alcaldes nuevamente o aspirar a puestos mejores en la eventual administración de Baltazar Hinojosa Ochoa.
El saqueo en los municipios fue brutal al grado de que muchos dejaron de funcionar, se quedaron sin patrullas de tránsito, sin camiones para la basura, los programas de bacheo eran prácticamente con el apoyo del gobierno y luego de infinidad de mentadas de madre, vaya, el dinero que tenían lo dedicaban exclusivamente a pagar nóminas qué, para no variar, también quedaron muy abultadas por sus ex.
Viene el tema a colación porque mientras a nivel estatal los Secretarios de Estado hablan de saqueos, malas prácticas, robo del erario y hasta fraudes en los ayuntamientos están como los mariachis, callados.
Exacto, dan la impresión de que quieren tapar el mugrero o de plano no se quieren aplicar con todo y que en la elección del 5 de junio la gente demanda justicia, como se dice en el argot político, el pueblo les demostró con hechos que quiere ver sangre, quiere que paguen todas las injusticias que nos tienen viviendo en la pobreza, la inseguridad, la violencia.
Hubo corrupción y malos manejos en muchos municipios, esa es la certeza, en Reynosa se habla de que su ex alcalde, a quien sus amigos le dicen Pepe Elías y que fue el consentido del sexenio anterior, se hizo groseramente millonario, los rumores son de que incluso construyó hoteles en el extranjero y que su hermano también pudo rasguñar el dinero de la Comapa y a manos llenas.
Por supuesto que hay las mismas sospechas en Nuevo Laredo, Matamoros, Tampico, San Fernando, Tula, Madero, Altamira, y a casi todos los municipios del Estado, da la impresión de que en todos se van a encontrar casos y cosas que no debieron suceder, actos de corrupción que siguen en la impunidad, hechos que todavía los flamantes alcaldes fingen que no han encontrado o es que de plano no quieren encontrar.
Por supuesto, 12 días con la administración plena de los recursos municipales y de las Comapa´s ya son suficientes para encontrar actos indebidos por los que deban pagar los anteriores presidentes municipales y como que ya es tiempo que vayan dando color en el sentido de que van a respetar la voluntad popular.
Si, tal vez sea necesario recordarles que el 5 de junio el ciudadano no votó por ellos nomás por ser bonitos o tener una sonrisa del tamaño del mundo, no, la gente creyó que eran los indicados para hacer justicia y no les pueden fallar.
Lo mínimo que se puede hacer es empezar a mostrar voluntad política por limpiar la mugre que dejaron, también a dar la cara, responder por cada acto, si, deben decir presente ante la voz del pueblo que ya se pregunta de manera insistente, sobre todo después de ver las declaraciones de secretarios de Estado, ¿Y los alcaldes?…
En otras cosas… Tras rescatar a una familia de un secuestro que al final resultó virtual, la Coordinación Estatal Antisecuestro advirtió que el teléfono 834-139-3179 está vinculado con tres secuestros virtuales y las víctimas han sido obligadas a hospedarse en el mismo hotel.
Explicó dicha coordinación que el más reciente modo de operar de los secuestradores virtuales, es el siguiente:
Piden a las víctimas que den de baja el Whatsapp de sus teléfonos, ellos lo dan de alta en uno de sus celulares y luego exigen el código de verificación. Lo cargan y mediante el Whatsapp de las mismas víctimas exigen dinero a los familiares, quienes por lo general creen se trata de un secuestro real. Las denuncias sobre este y otros delitos pueden realizarse llamando al teléfono de emergencias 089.
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