A pesar de no ser un día de asueto, cientos de familias visitaron a sus difuntos en los diversos panteones de la localidad para llevarles flores, globos, limpiar sus tumbas y hasta música.
A pesar que los panteones municipales registraron visitas desde el fin de semana, por quienes acuden a las tumbas, en el marco de la festividad del Día de Muertos, este dos de noviembre inició de forma masiva el tradicional arribo de visitantes con la finalidad de arreglar los espacios de los fallecidos, limpieza de lápidas y los tradicionales altares
Sin importar la colonia, barrio o pueblo al que se pertenezca, los habitantes de Victoria vivieron con la misma esencia la celebración del Día de Muertos, con altares multicolores adornados con flores y papel picado, degustando la comida y las bebidas preferidas del ser querido fallecido.
En el panteón municipal del Cero Morelos las familias llevaron ramos con flores de temporada, gladiolas blancas y los ramos de cempasúchil, pata de león y nubey de otros tipos que se comercializaban en la entrada del cementerio.
Los pasillos del camposanto se convirtieron prácticamente en un peregrinaje de personas, las cuales iban y venían por agua, escobas y azadones para limpiar el área y por ramos de flores y botellas con agua para colocar sobre las tumbas.
Terminada la labor de limpieza, las familias se reunían alrededor de la tumba, ya sea para rezar un rosario por el alma de su difunto y después almorzar reunidos alrededor de la sepultura como una forma de convivir también con el difunto.
Los botes de basura se encontraban repletos de los recuerdos que se han secado y que han sido removidos por los familiares para poner nuevos; el olor a tierra mojada y flores se percibió de nuevo en el ambiente.
Los rezos, cantos y comidas familiares, alrededor de las lápidas adornadas con flores y coronas con santos no pudieron faltar en esta celebración que festeja a la muerte y la llegada a otro mundo.
Gilberto Quintanilla de la Fuente, administrador del panteón, informó que desde poco antes de las siete de la mañana empezó a llegar la afluencia de visitantes en los dos panteones “Cero Morelos” y el “Panteón de la Cruz”.
Comentó que algunas familias aprovecharon desde el lunes 31 de octubre que fue día de asueto, para visitar y hacer limpieza en las tumbas de sus familiares.
Indicó que por fortuna no se registró ningún incidente con los visitantes y el día se dio en completa calma.
“Por fortuna hasta ahorita tenemos saldo blanco, ya que contamos con el personal de Protección Civil de la ciudad, desde mucho tiempo antes nos preparamos con la limpieza y mantenimiento de los panteones y el personal de estos lugares están colaborando con la seguridad especialmente los días 1 y 2 de noviembre”.
Para estas fechas y lugares, pese a la tristeza por el ser querido muerto, el contraste de las notas musicales no puede faltar, para lo que, especialmente se dan cita músicos e incluso algunos mariachis que entonan canciones como «Te vas ángel mío», «Dos coronas a mi madre», «El hombre que más te amo», sin faltar «Amor eterno».
Varios de estos músicos caminaron diversos metros entre las tumbas en espera de ser llamados por algún doliente que les pidiera algunas canciones dedicadas a su familiar fallecido.
Distintos puestos de comida, antojitos, aguas frescas, pero sobre todo los vendedores de flores, se instalaron afuera del panteón para aprovechar la llegada de cientos de personas que visitan a sus seres queridos que ahí se encuentran sepultados.
Flores de todos los colores y de ciertos tipos se vendieron en ramos pequeños, desde 30 pesos o grandes arreglos florales en más de cien pesos, según la cantidad y el tipo de flores que los compradores solicitaban.
