El Doctor Juan Francisco Ahumada Pérez, recibió el Premio Nacional de Servicio Social en Investigación 2016.
El Doctor Juan Francisco Ahumada Pérez, egresado de la carrera de Médico Cirujano de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), recibió el Premio Nacional de Servicio Social en Investigación 2016, tras obtener el primer lugar por un proyecto en el que estudia genes relacionados a enfermedades comunes como la osteoartritis.
El joven médico, quien concluyó recientemente sus estudios en la Facultad de Medicina e Ingeniería en Sistemas Computacionales de Matamoros, estuvo con el Rector Enrique Etienne Pérez del Río para compartir este logro, además de darle a conocer su reciente aprobación en el Examen ENARM para realizar la Especialidad en Genética Médica en el Instituto Nacional de Pediatría.
El premio le fue otorgado por la Secretaría de Salud, a través de la Comisión Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos en Salud, luego de haber realizado su Servicio Social en la Modalidad de Investigación en el Instituto Nacional de Rehabilitación en la Ciudad de México, asesorado por el Doctor en Ciencias, Antonio Miranda Duarte, del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Comentó que en el servicio social de la carrera de Médico Cirujano hay varias modalidades, “y hay una nueva que es de investigación. Aquí estás a cargo de un tutor que es del SNI y desarrollas un protocolo además de tomar cursos de investigación”, señaló.
“Al final del Servicio Social, presentamos en un foro nacional realizado en Tampico, los trabajos realizados por todos los pasantes de servicio social en investigación. Y me tocó estar en los primeros lugares con un protocolo donde analizamos variantes de genes relacionados con patogenias de enfermedades comunes”, precisó.
Agregó que su protocolo aborda la investigación de un gen que está relacionado con la osteoartritis, una enfermedad que dice, es muy frecuente y discapacitante.
“Es una enfermedad que mucha gente la conoce como desgaste articular, la incidencia es muy grande, sobre todo arriba de los 40 años y es muy limitante para las actividades de la vida diaria, ocasiona mucho dolor”.
Explica que la muestra de estudio abarcó alrededor de 400 pacientes “encontramos una asociación de protección, puede haber genes que nos predisponen a enfermedades y también que nos protegen a padecer alguna enfermedad de estas”.
Y añadió como ejemplo: “entre dos compartimos el 99 % de nuestros genes. Y ese uno por ciento son los que nos hacen únicos, que uno tenga el cabello castaño, ojos castaños. Pero también ciertos genes de este uno por ciento, están relacionados con la participación en enfermedades comunes, que nos pueden dar predisposición para diabetes o cáncer”.
Comentó que en su estudio trató de establecer una asociación, no en cuanto a la enfermedad, sino en ver si esta variante del gen puede estar relacionada con la progresión a padecer la enfermedad o también en cuanto al grado de gravedad.
Concluyó que muchas de estas variantes genéticas, lo que se pretende es que se usen como marcadores para enfermedades: “como para anticipar un diagnóstico o como blancos terapéuticos, porque muchos de estos genes se pueden bloquear a través de fármacos nuevos que se están desarrollando y eso sería un campo muy interesante a realizar en investigaciones futuras”.