La compañía Autodesk asegura que vienen novedades para la industria y la salud.
LAS VEGAS. La impresión en tercera dimensión (3D) es una de las tecnologías que puede transformar a la industria manufacturera y, al mismo tiempo, tener un impacto directo en la vida de las personas, aunque todavía se encuentra en una fase temprana y enfrenta varios retos como el uso de nuevos materiales.
De acuerdo con Steve Hobbs, miembro de Autodesk, se ha observado que alrededor de 70 por ciento de los proyectos de impresión 3D fallan debido a la complejidad que existe al momento de diseñar y llevar esa idea a la máquina, sin olvidar una parte fundamental que son los materiales.
Actualmente se utilizan algunos plásticos y metales en las impresoras de este tipo, sobre todo para la parte industrial, mientras que otras personas, pensando en el consumidor, han logrado imprimir comida.
Jeff Kowalski, jefe de la oficina de tecnología de Autodesk, indicó que el uso de plástico o metales limita la creatividad de los diseñadores y desarrolladores, de ahí que se encuentren buscando nuevas opciones sobre todo en la parte biológica.
Indicó que se puede experimentar con materiales como hongos para tener productos biodegradables.
Kowalski tiene grandes esperanzas para este tipo de impresión, porque no descarta que en un futuro, aún algo lejano, se puedan crear órganos humanos.
Al cierre del Autodesk University 2015, consideró que, una vez perfeccionada la técnica en 3D y el uso de nuevos materiales, podrán pasar a la impresión en cuarta dimensión. Esto significa imprimir productos que puedan cambiar su forma.