No hace muchos días vía correo electrónico llegó una denuncia en contra de un funcionario de la Secretaría de Salud de Tamaulipas que en la época de Egidio presuntamente se estaba enriqueciendo aprovechando sus relaciones para ser proveedor de esa dependencia, dueño de por lo menos cuatro empresas, manejadas por su esposa, y aún cuando las facturas no son de sumas millonarias si son muchas.
Acusan a esa persona de apellido Nava, que seguramente ya detectó la Secretaria Lydia Madero en esa cura que hace al sistema de salud desde hace unos 100 días, de ser parte de una banda protegida por la corrupción que imperó en esa área.
Las facturas de las empresas de Nava por supuesto que asustan pero no son nada comparadas con los rumores del saqueo en esa dependencia vaya, dan el ejemplo cruel de lo que se hizo, en la época de Egidio Torre Cantú, afirman que se compraron una especie de hornos de microondas que costaba 4 mil pesos en 80 mil pesos por unidad.
También dan el nombre y apellido de una mujer que cobró con nivel de directora durante todo el sexenio y de otras más que estaban metidas en nóminas de hospitales, clínicas y demás dependencias de salud pero que nunca se paraban a trabajar.
La merma al presupuesto de esa dependencia debe contabilizarse en miles de millones de pesos durante el sexenio de Egidio y quizá, si los rumores son ciertos, sean suficientes no solo para meter al bote a uno que otro ex funcionario sino también para acusarlos de asesinos o cómplices.
Vaya, tenemos que entender que lo que se hace en salud va relacionado íntimamente con la vida, con vivir dignamente, con curarse de una pulmonía, de un virus o morir.
El tema viene a colación porque, aunque parezca extraño, a esos personajes rateros, ladrones, a esos saqueadores que dibuja el pueblo tamaulipeco en sus pláticas de café ya les apareció el papá, el que los hace ver como niños de mamila.
Resulta que, también en salud, se detectó que se estaba suministrando agua destilada a niños para, según ellos, curarlos del cáncer y los medicamentos se compraban a precio de oro y como reales.
No se espante, eso sucedió allá en Veracruz aunque no estaría nada mal que le echaran un vistazo y un análisis serio a la calidad de los que se compraron en Tamaulipas, así que sigamos con el tema.
Resulta que el gobernador de Veracruz acusó que su antecesor, el priísta Javier Duarte, estuvo comprando desde el 2011 agua destilada para suministrara como cura contra el cáncer, que el mismo ejecutivo lo sabía ya que hay análisis a fondo entregados por el laboratorio que presuntamente era el suministrador, los Roche, ellos acusaron que eran medicamentos clonados y que no tenían sustancia activa, lo hicieron mediante oficios pero en la Secretaria de Salud de Veracruz no hicieron nada para resolver el problema, es más, lo alentaron y mantuvieron durante todo un sexenio a pesar de saberlo.
Si, ya puede recordarle su madre a ese ex gobernador corrupto que cegado por la ambición calló ante el descubrimiento de un delito y seguramente recibía su respectivo moche por seguir autorizando la compra de agua a precio de oro.
Es un asesino, un hombre que no merece vivir en paz el resto de sus días, ¿se imagina cuántos niños murieron porque les pretendían curar el cáncer con agua?, o cuántas familias se quedaron sin padre o madre, o sufren porque un hermano no se cura.
Ojalá la autoridad se meta a fondo del asunto y meta a la cárcel a todos los asesinos, porque eso son en caso de confirmarse la versión del gobernador de Veracruz.
Y si, ojalá también en Tamaulipas se llegué al fondo del asunto en la revisión que se hace al sistema de salud, que todas esas mujeres y hombres que por ser bonitos gozaron de una vida de reyes a cargo del presupuesto de esa dependencia regresen el dinero que no se ganaron trabajando y también que quienes los pusieron ahí paguen la parte que les corresponde y sean enviados a la cárcel.
También en Tamaulipas atentaron contra muchas vidas, no hay que olvidar que se acusó durante el sexenio anterior de hospitales que no tenían infraestructura ni personal para atender a la derechohabiencia, que se escaseaban los medicamentos, incluso que no se tenía material quirúrgico para atender emergencias.
Es claro que si se puede comprar mucho de lo que sucede en Veracruz con algo, aunque sea poco, de lo que sucede en Tamaulipas, y si, por supuesto que en algunos casos ambos ex gobernadores se les puede llamar muerte y sus secuaces pueden catalogarse como asesinos, ¿o no?…
En otras cosas… la relación entre Tamaulipas y Texas, según los estudiosos, es de más de mil millones de dólares diarios, por eso da gusto saber que ambos estados estrechan relaciones y sino vea lo que sucedió en Austín, de acuerdo a un boletín oficial de gobierno.
Al ser homenajeado ante el pleno de la Legislatura de Texas, el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, destacó la construcción de lazos comerciales y culturales más fuertes entre ambas entidades, gracias al inicio de una política de colaboración y comunicación sin precedentes en su historia.
A iniciativa del Senador texano Eddie Lucio, García Cabeza de Vaca recibió un reconocimiento, respaldado por ambas fracciones del Senado de Texas, por su trayectoria como legislador federal y local, alcalde de Reynosa, Senador y ahora Gobernador de Tamaulipas.
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