¿Quién está matando a las galaxias?

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La materia oscura puede arrancar a las galaxias el gas que necesitan para fabricar nuevas estrellas -
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Miles de galaxias están muriendo y los astrofísicos tratan, hasta ahora en vano, de averiguar por qué.

AGENCIAS.-

Se trata de la mayor «novela policiaca» de todo el Universo. A nuestro alrededor, miles de galaxias están muriendo y los astrofísicos tratan, hasta ahora en vano, de averiguar por qué. ¿Quién está matando a las galaxias? Esa es la pregunta que hoy mismo un equipo de científicos trata de responder en un estudio publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomy Society.

La investigación muestra que el «arma homicida» podría ser un fenómeno conocido como «desprendimiento de presión» (ram-pressure stripping), que está mucho más generalizado de lo que se creía. Y que los «asesinos» serían los halos de materia oscura que rodean las galaxias. La presión de estos halos, en efecto, «desangra» literalmente a las galaxias, arrancándoles el gas que necesitan para fabricar nuevas estrellas, lo que las condena a una muerte rápida e inevitable.

El trabajo, llevado a cabo en el Centro Internacional de Investigaciones en Radio Astronomía (ICRAR), basado en Australia, abarca a 11.000 galaxias cuyo gas (lel alma de la formación estelar) está siendo arrancado violentamente y a gran escala a lo largo de todo el Universo.

Toby Brown, que ha dirigido la investigación, explica que las galaxias suelen estar «incrustadas» en el interior de enormes nubes de materia oscura, que conocemos como halos galácticos. Como sabemos, la materia oscura, que no emite radiación, resulta invisible para nuestros instrumentos. Pero podemos adivinar su presencia gracias a la acción gravitatoria que ejerce sobre los objetos hechos de materia ordinaria, que sí podemos ver. La materia oscura, además, es cinco veces más abundante que la ordinaria (de la que están hechas todas las galaxias, estrellas y planetas), y supone un 27% de la masa total del Universo (la materia ordinaria no representa más que casi el 5% de esa masa).

«Durante su vida -afirma Brown- las galaxias pueden habitar halos de diferentes tamaños, cuyas masas oscilan entre la que tiene nuestra propia Vía Láctea hasta miles de veces más. A medida que las galaxias se mueven a través de estos enormes halos, el plasma intergaláctico recalentado entre ellas elimina su gas en un proceso de acción rápida llamado desprendimiento de presión. Se puede pensar en ello como si fuera una escoba cósmica gigante que barre, físicamente, el gas de las galaxias».

Lo cual, por su puesto, las deja incapaces de seguir fabricando nuevas estrellas. «Eso marca el fin de la galaxia -continúa Brown- porque las estrellas que ya existen acabarán por enfriarse y envejecer. Si eliminas el combustible necesario para formar nuevas estrellas, entonces estás matando a esa galaxia, que se convierte en un objeto inerte».

«Estrangulación»

Barbara Catinella, coautora del estudio, afirma por su parte que el fenómeno afecta en mayor medida a las galaxias que viven en cúmulos, ya que allí se encuentran los halos más masivos de todo el Universo. «Pero este artículo -explica Brown- demuestra que el mismo proceso opera también en grupos de galaxias mucho más pequeños, formados por apenas una cuantas galaxias y donde hay mucha menos materia oscura. La mayoría de las galaxias del Universo viven en grupos que oscilan entre los dos y los cien miembros».

Para Brown, «hemos encontrado que esta eliminación de gas es, en potencia, la forma principal en que las galaxias son apagadas por la acción de sus entornos, ya que eliminan su gas e impiden la formación estelar».

Sin embargo, Brown señala que existe también otra forma en que las galaxias pueden perder su gas y morir. Y esa otra forma se conoce como «estrangulación». «La estrangulación -explica el científico- sucede cuando el gas que se utiliza para formar nuevas estrellas se usa más rápido de lo que tarda en reponerse, lo que lleva a que la galaxia se muera de hambre. Sin embargo este proceso es de acción lenta. Por el contrario, lo que el desprendimiento de presión hace es atacar a la galaxia directamente a la cabeza y eliminar su gas muy deprisa, en apenas unas decenas de millones de años, lo que, en términos astronómicos, es muy rápido».