– Colapsado el sistema penitenciario en México
– Violencia en la penitenciaría estatal colapsa vientos del cambio
– Fugas, balaceras y asesinatos complican la promoción industrial
GRAVE, muy grave la situación por la que está pasando el sistema penitenciario tamaulipeco, concretamente en la capital ciudad Victoria.
La fuga de 29 reos a través de un túnel de 5 metros de profundidad y 40 de largo y la posterior riña interna que dejó un saldo oficial de tres muertos y un interno gravemente herido, es el saldo trágico que coloca a Tamaulipas en escenarios nacionales e internacionales, lo que, lógicamente, no habla bien de esta norteña entidad federativa.
Apenas algunos días antes la violencia hizo crisis entre los habitantes de la petrolera ciudad Reynosa donde se registraron balaceras, bloqueos y ponchallantas en avenidas importantes y libramientos de esa región tamaulipeca. No obstante, situaciones de riesgo como la antes descrita, desafortunadamente, ya no alarman tanto a los habitantes en la zona noreste del país.
Sin embargo, la demostración de poder, autogobierno e impunidad en la penitenciaría estatal, quiérase o no, ha impactado a los vientos del cambio que trajo consigo la primera alternancia política en la entidad.
Justo cuando el gobernador FRANCISCO JAVIER GARCIA CABEZA DE VACA iniciaba viaje promocional con el objeto de atraer inversiones de la República Popular de China y Corea, la fuga, incendio y masacre en el también conocido como “el penal de Tamatán” no es precisamente una carta de recomendación que lleva consigo el Jefe del Ejecutivo en Tamaulipas.
Lo más lamentable es que el propio vocero de Seguridad Pública, LUIS ALBERTO RODRIGUEZ JUAREZ, ha reconocido que existen cotos de poder en el edificio carcelario a donde no pueden ingresar ni los propios custodios.
RODRIGUEZ JUAREZ intentó justificar, sin éxito, por supuesto, el por qué la autoridad carcelaria no se percató de la excavación del profundo y largo túnel que permitió la fuga masiva. Para buena o mediana fortuna, las diversas corporaciones armadas lograron la recaptura de 13 internos.
Por cierto, llama la atención que uno de los excarcelados furtivamente cumpliera una pena de más de 43 años de prisión en una penitenciaría estatal a pesar de ser procesado por delitos graves del fuero federal.
Eso de la corrupción e impunidad en las cárceles mexicanas trae a colación el escape de 5 reos peligrosos de un penal de Culiacán, Sinaloa. Los sujetos a proceso son los responsables del ataque a un convoy militar en aquella entidad para rescatar a uno de sus compañeros lesionado en un enfrentamiento con elementos del Ejército Mexicano.
Sospechoso y evidente negligencia extrema que sujetos tan peligrosos estuvieran recluidos en un centro penitenciario que no ofrece medidas de seguridad de alto nivel. Más lamentable aún que la Secretaría de la Defensa Nacional no haya exigido que los agresores fueran recluidos en un penal de máxima seguridad.
El colapso del sistema penitenciario en México y la todavía galopante inseguridad en muchas regiones de la superficie azteca se convierten en escollos difíciles de salvar a la hora de la promoción con fines atraer capitales para la inversión y generación de empleos.
En Tamaulipas, por ejemplo, con todo y las bondades geográficas, infraestructura y puentes internacionales hacia los Estados Unidos de Norteamérica, difícilmente tendrán éxito los viajes de promoción si no se resuelve el problema de la inseguridad.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx