Un corazón muy mexicano; órganos artificiales

3439
Tiempo aproximado de lectura: 2 minutos

La compañía Vitalmex lleva vida a pacientes que esperan un trasplante.

CIUDAD DE MÉXICO.- El mundo está muy lejos de tener bancos de órganos artificiales, a los que cualquier paciente puede acceder como ocurre en películas como Los Recolectores. Lo importante es que varias empresas están poniendo sus mayores esfuerzos en hacer estos dispositivos realidad, y México no se está quedando atrás.

De acuerdo con Alfonso Rodríguez, gerente de Innovación de Vitalmex, hace diez años comenzaron a idear la forma de producir un corazón artificial que pueda usarse en pacientes con insuficiencia cardiaca en etapa avanzada, o que esperan un trasplante.

“En ese entonces, la empresa se acercó a la parte académica para probar algunos conceptos y conforme fue avanzando el proyecto se inició una fase de investigación para desarrollarlo y llevarlo a producción”, explicó en entrevista con Excélsior.

De esta manera lograron desarrollar el dispositivo llamado Vitacor, el cual está actualmente a la espera de que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) otorgue el permiso para hacer los protocolos o pruebas clínicas.

Este corazón artificial ha sido probado con simulares y animales, por lo que el siguiente paso es hacer las pruebas con humanos y, de ser exitosas, comenzar a comercializarlo, detalló Rodríguez.

Además destaca porque es un dispositivo versátil, ya que no se inserta en el cuerpo y, por lo mismo, puede usarse en tratamientos de corto, mediano o largo plazo. Esto significa que el paciente debe mantenerse internado para estar conectado a una consola encargada de regular los latidos, la presión y el volumen de la sangre.

El Desarrollo

Eduardo Báez, gerente de Ventas Globales y Servicios de Cuentas empresariales en Siemens, indicó que el diseño y desarrollo del corazón artificial fue posible en parte por el uso del software PLM, es decir, el mismo que usan industrias como la automotriz o la aeroespacial. A ello se añade el uso de patentes de México, Brasil, China y algunas naciones europeas.

“Éste ayudó a reducir el tiempo de desarrollo y los ciclos de diseño a una tercera parte de lo que habría tardado”, resaltó.

Y es que Vitacor tiene la función de los dos ventrículos del corazón,  el derecho encargado de recibir la sangre y bombearla a los pulmones; mientras que el izquierdo, que recibe la sangre de los pulmones, la bombea al cuerpo.

Rodríguez añadió que, además de necesitar la aprobación de las autoridades para usar este corazón artificial en seres humanos, también se necesita gente capacitada, y por ello lanzarán un “servicio integral”, el cual incluirá a un grupo de expertos, encargados de mantenimiento y gente con el conocimiento necesario para mantener óptimo este dispositivo.