Ambos merecen ir al bote, uno por doblarse en los momentos cruciales del TRI y el otro por cantar de la chiflada, nomás por eso.
De lo otro, de las acusaciones de estar mezclados con la delincuencia organizada, lo dudo, es más, hasta da la impresión que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos nomás está interesado en los muchos millones de dólares que mueven sus firmas, por los negocios que transforman en oro nomás al tocarlos.
Suena increíble y hasta descabellado que un hombre que ha tenido contratos millonarios, en euros, como Rafael Márquez, quiera ligarse a delincuentes, al contrario, su vida pública es de ejemplo para la niñez, enseña como el esfuerzo, dedicación y el trabajo diario dan resultados al grado de que por dominar una posición en el campo y una pelota de fútbol sea considerado un ídolo de millones de mexicanos, no solo eso, no se le conocen escándalos, su imagen es intachable.
Del mentado Julión solo sé que canta feo y se hizo famoso en un programa de televisa, lo poco que he leído o escuchado de su persona es un escándalo que provocó por decir que a él le gustan hacendosas, con otras palabras, pero por ahí va.
Ahora, la apariencia no los hace inocentes como tampoco la acusación de estar ligados al narco que se surge en Estados Unidos los hace culpables, quizá ambos cayeron víctimas de la ambición de sus representantes o amigos cercanos, tal vez si supieron lo que hacían o quién sabe, lo real y muy doloroso es que la PGR no haya actuado con anterioridad sobre todas las empresas y estos personajes que se mencionaron desde este miércoles en el vecino país de tal forma que no se tengan que enlodar nombres, o el prestigio de instituciones por indolentes, desde otra parte del planeta.
Por lo pronto, como puntos a favor del cantante y del futbolista, Julión no se esconde, salió a declarar a la prensa, dijo que pueden ser asuntos políticos, tal vez envidias, quizá celos, mientras que Rafa Márquez voluntariamente se presentó a la PGR a hablar y ser interrogado sobre el tema, le insisto, tampoco esto los hace inocentes o culpables pero por lo menos sabemos que acatarán lo que dictaminen las autoridades.
Otra cosa que huele raro es como las autoridades de Estados Unidos presumen que su investigación es de muchos años atrás y apenas hace unos meses el jugador, hoy del Atlas de México, jugaba en su país o acudía a convocatorias de la selección para partidos allá, es decir, presumimos que no quieren atraparlo nomás quieren su dinero.
Miré, el boletinarlo como lo hace la autoridad trae consigo que le quitan la Visa, no pueden obtener regalías ni contratos con empresas estadounidenses y si, les confiscan todas las propiedades que tengan ellos o sus familias en Estados Unidos pero eso no implica lo legal al grado de que por hoy no se sabe que los busquen a través de la Interpol ni nada parecido.
En resumen, lo mejor que se puede hacer en estos momentos es no juzgar a nadie con una sola intención, de que nuestras autoridades hagan y muestren a la opinión pública investigaciones pulcras que en coordinación con el gobierno de Estados Unidos puedan dar a conocer al pueblo para saber exactamente de que se tratan todos estos escándalos que solo hacen perder la fe sobre la seriedad del combate a la delincuencia de uno y otro lado.
Vaya, el reto será darle credibilidad a las instituciones, que no quieran hacer una cacería de brujas o escándalos mediáticos para atacar o favorecer a los amigos sino que demuestren que trabajan en serio para darnos un México mejor y que allá, en Estados Unidos, den pruebas plenas de que no quieren saquearnos sino hacer cumplir la ley.
Y si, Julión y Rafa merecen la cárcel, uno por cantar feo y el otro por doblarse o enloquecer en los momentos cruciales de la selección, de lo otro no juzguemos, no hagamos culpables ni inocentes hasta que los gobiernos nos demuestren la seriedad de sus dichos vinculando a proceso y lograr se declare culpables a los mencionados o de plano se les ofrezca una disculpa.
En otras cosas… Para garantizar el abasto de medicamentos y la atención a la gente en las clínicas estatales, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca realizó recorridos de supervisión sorpresa en el Hospital General y Centro de Salud de Reynosa, lo que igual sirvió para constatar las principales necesidades de infraestructura y equipamiento de las unidades de salud.
“Con la salud de los tamaulipecos no se juega, es por eso que haré una supervisión personal de las clínicas, centros de salud y hospitales del estado. Lugar a donde vaya, voy a asegurarme que se dé un buen servicio a las familias”, aseguró.
García Cabeza de Vaca visitó la Jurisdicción Sanitario número 4 con cabecera en Reynosa, misma que atiende a familias de municipios como Camargo y Díaz Ordaz. Recorrió las áreas de consulta general, planificación familiar, laboratorio, vacunación y platicó con los pacientes para verificar la atención recibida y se trasladó al Hospital General de Reynosa para supervisar el abasto de medicamentos en farmacia y supervisar el trabajo en áreas administrativas, maternidad y consulta general.
Sostuvo una video conferencia con la Secretaria de Salud del Gobierno del Estado de Tamaulipas, Gloria de Jesús Molina, a quien instruyó celeridad en la entrega de vales de medicamentos para los pacientes que no encuentran su medicina en las farmacias de centros de salud, clínicas y hospitales del Estado.
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