El mandatario dijo que “amamos a la gente de Florida” que pasaron por algo que “en verdad podemos decir que nadie ha visto antes”
Agencias
Miami.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó hoy la zona devastada por el huracán Irma en Florida y elogió a los socorristas y a los residentes por hacer un trabajo «increíble» en el rescate y la recuperación.
Caminando entra las casas móviles devastadas por la tormenta en Naples (en el suroeste de Florida), el mandatario dijo que “amamos a la gente de Florida” que pasaron por algo que “en verdad podemos decir que nadie ha visto antes”.
Vistiendo una gorra de béisbol blanca con las siglas de USA y acompañado por el gobernador Rick Scott, Trump habló al menos con un residente que reconstruía su casa y sirvió sandwiches a los demás habitantes del lugar.
Señaló a las víctimas del huracán que su administración está «allí para ustedes el 100 por ciento», y que los funcionarios estatales trabajan de manera urgente para salvaguardar a los ancianos vulnerables y para restaurar la electricidad a millones de hogares y de negocios que aún se encuentran sin fluido eléctrico.
La visita de Trump ocurrió un día después de que la policía de Hollywood, al norte de Miami, iniciara una investigación criminal en un asilo de ancianos donde murieron ocho pacientes, después de que la instalación se quedará sin electricidad y continuara operando con poco o ningún aire acondicionado bajo el calor sofocante.
El número de víctimas mortales de Irma se elevó este jueves a 81, de los cuales 38 se han registrado en Estados Unidos, y los demás en islas del Caribe.
Funcionarios de Florida, incluyendo al gobernador Rick Scott y el senador Marco Rubio -de origen cubano-, recibieron a Trump y a su esposa Melania, y al vicepresidente Mike Pence en Fort Myers, Florida.
De pie ante los helicópteros de rescate en Fort Myers, Trump elogió a los funcionarios estatales por su labor y dijo que «es un equipo como muy pocas personas han visto».
Más tarde, el mandatario se desplazó a Naples en helicóptero. La visita de Trump a Florida es tercera a una zona de desastre en menos de tres semanas.
