La Cámara baja, dominada por los republicanos, aprobó por 227
votos contra 205 el proyecto de ley que reduce los impuestos
Agencias
Washington.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos adoptó este jueves la reforma fiscal impulsada por Donald Trump, aunque hay incertidumbre sobre si sobrevivirá al voto del Senado, donde los republicanos tienen una exigua mayoría.
La Cámara baja, dominada por los republicanos, aprobó por 227 votos contra 205 el proyecto de ley que reduce los impuestos de las empresas y de los trabajadores a partir de 2018. La oposición demócrata votó unánimemente en contra, al igual que 13 legisladores republicanos.
«Votar esta reforma es lo más importante que podemos hacer para retomar la senda del crecimiento (…) y ayudar a las familias de clase media que les ha ido mal», dijo Paul Ryan, el presidente de la Cámara.
El proyecto de reforma reduce el impuesto a las ganancias corporativas en un 35% a 20%, y también reduce el impuesto a la renta personal. Asimismo, implicaría una gran simplificación del sistema tributario, con la eliminación de múltiples deducciones impositivas y la promesa, para el 90% de los contribuyentes, de poder completar su declaración con «tarjeta postal», en lugar de los software y contadores que la mayoría de los estadounidenses utiliza actualmente.
La votación se produjo poco después de que Trump se reuniera con la bancada republicana de la Cámara de Representantes, ante quienes se mostró «muy optimista» y a quienes urgió a apoyar el proyecto, según asistentes.
El legislador Don Bacon parafraseó ante la AFP el mensaje de Trump: «es la oportunidad que tienen de pasar de mediocre a excelente, hoy depende de ustedes».
Pero la apuesta es más arriesgada en el Senado, donde los republicanos tienen una estrecha mayoría de 52-48 sobre los demócratas.
Ron Johnson se convirtió el miércoles en el primer senador republicano en oponerse a la iniciativa, advirtiendo que desgrava en forma importante a las corporaciones, mientras que los negocios más pequeños, en los que los propietarios pagan impuestos «cruzados» individualmente, son tratados de manera diferente.
«Si la pueden aprobar sin mí, háganlo», declaró Johnson al diario The Wall Street Journal, y agregó que el proyecto beneficia injustamente a las grandes corporaciones más que a otro tipo de negocios.
«No voy a votar por este paquete de impuestos», expresó.
Aunque los legisladores planean votar siguiendo líneas partidistas, los republicanos solo pueden afrontar dos disidentes en el Senado. Si tres se oponen, la iniciativa fracasa.
Trump ha fustigado a los demócratas: dijo en Twitter que el partido opositor estaba «luchando contra un gran recorte de impuestos para la clase media y los negocios medianos» por una razón: «obstrucción y demora».