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México.- A través de la iniciativa KIA Motor de Mujer, la automotriz coreana apoyó con 100 mil pesos en especie a la empresa Granutec, dedicada al reciclaje de llantas para fabricar impermeabilizante ecológico.
Los recursos serán utilizados para renovar equipo como básculas, cosedoras y equipo de cómputo.
Granutec se ubica en Ecatepec, Estado de México, y lleva más de 40 años reciclando llantas usadas.
Dulce Alejandra Álvarez, nieta del fundador de la empresa, dijo que su abuelo inició la firma reciclando llantas de camión, camioneta y los neumáticos usados en minería, para elaborar suela de huaraches.
Ahora, Granutec recicla las llantas para fabricar autopartes, impermeabilizantes ecológicos y está trabajando en el desarrollo de otros productos como pisos de tartán que se usan para pistas de carreras o áreas de juego para niños.
“Las llantas se obtienen por medio de centros de acopio o destrucciones fiscales. Nosotros tenemos un centro de acopio con una capacidad para almacenar 400 toneladas de llantas”, explicó luego de recibir el apoyo por parte de Horacio Chávez, director general de KIA Motors México.
“También se recogen en las calles, hemos hecho campañas para limpiar el Estado de México”, agregó.
El impermeabilizante ecológico que comercializa Granutec con los residuos de llanta y resinas dura de dos, tres, cinco o 10 años, y no necesita malla de refuerzo ni sellador para ser aplicado.
Además, el impermeabilizante es 20% más económico que los productos tradicionales. Granutec recicla mil 400 toneladas de llantas al año y emplea a 30 personas.
Este año, la empresa tiene la intención de instalar otra planta recicladora en Sonora, donde invertirán 25 millones de pesos para construir una fábrica de mil metros cuadrados. También tienen contemplado abrir otra recicladora en Puebla.
En México se generan 40 millones de llantas usadas cada año y sus restos como el caucho, la fibra textil y el alambre se pueden reciclar para elaborar otros productos.
“En la frontera es donde hay mayor problema de llantas por el paso de los coches usados de Estados Unidos y termina siendo un problema su destrucción”, agregó Álvarez.
