En febrero, la inflación se ubicó en 0.38 por ciento con respecto al mes anterior, y la tasa anual llegó a 5.34%.
Agencias
México.- El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que en febrero pasado la inflación acumuló su segundo mes consecutivo a la baja, aunque continúa la escalada en los precios de las gasolinas.
El organismo detalló que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un incremento mensual de 0.38%, así como una tasa de inflación anual de 5.34% en el segundo mes de 2018.
A su interior, el índice de precios subyacente presentó un aumento de 0.49% mensual y una variación anual de 4.27%.
Destacó que este tipo de inflación se obtiene eliminando del cálculo del INPC los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, o bien que su proceso de determinación no responde a condiciones de mercado. Así, los grupos que se excluyen en el indicador subyacente son: agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de gobierno.
Por su parte, la inflación no subyacente, conformada por estos últimos, creció 0.08%, alcanzando un alza anual de 8.49%.
Y los productos que más elevaron su precio en febrero pasado fueron: limón, 14.61%; plátanos, 10.66%; huevo, 5.46%; gasolina de bajo octanaje, 4.34%; gasolina de alto octanaje, 3.25%, y en menor medida el pollo, la vivienda propia, los refrescos envasados, y los precios en restaurantes y similares.
En contraste, disminuyeron el jitomate, calabacita, cebolla, chile serrano, otros chiles frescos, otras legumbres, frijol, pasta dental, manzana, así como el gas doméstico LP.
En su último reporte trimestral de inflación, el Banco de México (Banxico) adelantó que lo largo del año la inflación se acercará a su objetivo de 3%, alcanzándolo en el primer trimestre de 2019.
Sin embargo, dicha previsión está sujeta a diversos riesgos, entre ellos una eventual depreciación de la moneda nacional, en respuesta –entre otros factores– a una evolución desfavorable del proceso de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
También por una reacción adversa de los mercados a las acciones de política monetaria en Estados Unidos, así como a condiciones más restrictivas en los mercados financieros internacionales o a la volatilidad asociada al proceso electoral de 2018.
