Tom Bossert, indicó que las aprehensiones de migrantes indocumentados aumentaron en marzo pasado en un 200 por ciento
Agencias
Washington.- El asesor de Seguridad Interior de la Casa Blanca, Tom Bossert, justificó la militarización de la frontera sur de Estados Unidos debido al aumento en los intentos de cruces desde México de migrantes que no cuentan con documentos.
En una entrevista transmitida este domingo por el canal ABC, Bossert indicó que las aprehensiones de migrantes indocumentados aumentaron en marzo pasado en un 200 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior, lo que revela un incremento en los intentos por cruzar la frontera.
Las aprehensiones fronterizas han disminuido en los últimos años. Sin embargo, Bossert expresó que el reciente aumento, combinado con un repunte estacional esperado en mayo próximo, provocó que el presidente Donald Trump ordenara el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera.
“Tenemos un bote con fugas en nuestra frontera, y todos estamos discutiendo cuánta agua hay en el bote… Lo que estamos haciendo es tomar medidas en el momento apropiado en lugar de esperar como lo han hecho otros gobiernos en el pasado”, señaló Bossert.
De acuerdo con la página de internet del Departamento de Seguridad Interior (DHS), las autoridades realizaron en marzo pasado 50 mil 308 aprehensiones de inmigrantes sin documentos en la frontera con México, comparadas con las 16 mil 588 aprehensiones de marzo de 2017, un alza de 203 por ciento.
Bossert aceptó que los cruces y las aprehensiones han bajado de manera consistente en los años recientes en la frontera sur de Estados Unidos, pero consideró que el aumento reciente es “alarmante”.
El funcionario evitó proporcionar detalles sobre el costo o la duración del despliegue en la frontera, aunque precisó que la mayoría de los gobernadores cooperarán. Trump pidió la semana pasada el envío de hasta cuatro mil tropas, a fin de que apoyen las labores de la Patrulla Fronteriza en Estados Unidos, una medida que ya habían aplicado sus dos antecesores, George W. Bush y Barack Obama.
Los estados de Texas y Arizona comenzaron desde el viernes pasado a desplegar soldados a la frontera, para sumar 400 efectivos. Otros gobernadores, incluidos los demócratas en Oregon y Montana, han dicho que no participarán en el despliegue.