La exposición consta de 30 cuadros en diferentes técnicas, tales como óleo, acrílico, pintura textil y escultura de yeso.
Por Jacqueline Cárdenas
La exposición pictórica «El Silencio de la Vida» de la artista plástica Flor de María Veytia, se encuentra en el atrio del Centro Cultural Tamaulipas del 17 de abril al 1 de mayo.
Con un talento innato para la pintura y autodidacta, Flor de María Veytia fue reconocida por su trayectoria en las artes plásticas a través de su exposición pictórica «El Silencio de la Vida», que ya se encuentra abierta al público en el atrio del CCT.
La exposición consta de 30 cuadros en diferentes técnicas, tales como óleo, acrílico, pintura textil y escultura de yeso. Su pintura está llena de vida donde la misma artista plasma su feminidad y a la vez le rinde homenaje a la mujer como el origen de la vida, a la naturaleza y la ternura de maternidad y el amor romántico, varias de sus obras contienen recuerdos bonitos de su infancia como lo muestra en el primer cuadro que pintó a los 12 años y que hoy se encuentra en exhibición con las demás obras.
En entrevista con la autora, manifiesta que el arte y su familia son su razón de ser, pintar y ser el pilar de su hogar, son dos tareas que diariamente le apasionan.
«Yo necesito estar sumergida en el arte, pinto sobre todo lo que pueda, es mi pasión, es mi forma de expresarme y de compartir con los demás. La verdad que cuando me convertí en mamá si se complicó mucho para mí combinar la pintura con el cuidado de los hijos y más porque necesitaba tener mi propio espacio, pero siempre busqué como darme el tiempo, algunas veces me ponía a pintar en las noches para estar un poco más tranquila».
SUS PADRES GUIARON SUS PASOS EN EL ARTE
Desde muy temprana edad, sus padres le inculcaron el amor a las artes a la par de su educación escolar, así que era obligación en casa la educación cultural, por lo que apareció la danza, la música y la pintura en su vida, siendo esta última la que la atrapó.
Inició sus estudios de pintura en su natal Culiacán tomando clases con la pintora Rina Cuéllar quien le dio las bases en las técnicas del óleo y pastel, continuó con sus estudios de artes plásticas en la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Años más tarde su familia cambia de residencia a Ciudad Victoria donde continuó estudiando pintura en la Casa del Arte, posteriormente a los 17 años con la inquietud de desarrollar su expresión artística, toma la decisión de seguir su propio estilo y pintar segun su propia inspiración.
A partir de entonces es autodidacta en diferentes técnicas tales como pintura textil, pintura vitral, acrílico, aerosol, pintura en yeso, pirograbado, pasta flexible, diseño y creación de bisutería.
Comparte sangre y talento con su hijo Udell.
La pintora es madre de tres hijos quienes se destacan en los ámbitos del arte y el deporte, pero su hijo menor, el artista victorense, Udell Jiménez fue quien decidió seguir sus pasos y adentrarse de lleno a las artes visuales como pintor y fotógrafo profesional.
«Mi hijo más chico si trae todo el arte, actualmente se dedica a la fotografia profesional y la pintura, de hecho mi padre dibujaba porque era arquitecto y tomaba tambien fotografías, así que por ahí viene la herencia».
