Hay que considerar los impactos económicos y sociales que eso va a
generar y la reactivación de esa zona del país», sostuvo Gerardo Esquivel
Agencias
México.- La reducción del IVA y del ISR en los estados de la frontera norte que anunció el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, traerá una pérdida en la recaudación por 40 mil millones de pesos, estimó Gerardo Esquivel, futuro subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En el marco de la vigesimoquinta edición de la Reunión Anual de Industriales (RAI), que coincide con los 100 años de la creación de la Confederación, Esquivel indicó que los gobernadores de los estados fronterizos ratificaron el acuerdo de reducir esos impuestos en una franja de 30 kilómetros, que es reducir el IVA del 16 a 8 por ciento y el ISR del 30 a 20 por ciento.
«Se plantea que por la reducción podemos perder una recaudación de ingresos de alrededor de 40 mil millones de pesos pero, por otro lado, hay que considerar los impactos económicos y sociales que eso va a generar y la reactivación de esa zona del país», sostuvo el funcionario.
Detalló que la zona fronteriza fue afectada por la reforma fiscal de 2014 que eliminó su carácter particular y luego vino una reducción de impuestos por la reforma fiscal de Estados Unidos, lo que generó una demanda de ciertos sectores de la población para hacer una reforma en el mismo sentido.
«Lo que estamos planteando es que no es necesario hacerlo en esa envergadura, pero sí se puede atender a la zona fronteriza que particularmente puede ser afectada por ese tipo de decisiones porque es relativamente más fácil cruzar la frontera y establecerse del otro lado. De tal manera que lo que se plantea es una respuesta focalizada a atender los efectos de la reforma fiscal de Estados Unidos que entró en vigor este año, expuso.
Sobre la elaboración del Presupuesto 2019, Esquivel aseguró que a pesar de que hay dudas o escepticismo sobre el paquete presupuestal, la propuesta que se enviará al Congreso en diciembre será responsable y garantizará la estabilidad macroeconómica.
Asimismo, en el presupuesto se planteará una trayectoria de «desendeudamiento» de las finanzas públicas, ya que en los últimos años la deuda subió tanto por factores externos como internos.
«La deuda pública del país creció de manera importante en varios puntos del PIB, lo que nosotros planteamos hacer es que al final de la administración la deuda como porcentaje del PIB sea, si a caso, igual a la que es actualmente y de preferencia menor», previó el futuro subsecretario de Egresos.