La Secundaria con mayor demanda en la ciudad fue escenario de batalla campal para lograr una ‘ficha’.
Entre conatos de violencia y reclamos entre grupos de padres de familia dio inicio el proceso de inscripciones anticipadas en la Escuela Secundaria Técnica Álvaro Obregón.
Un numeroso grupo de padres de familia, que es el que acampó al exterior de la institución por cuatro días, se quejaba de que la dirección daba preferencia a otros que “no hicieron ese sacrificio”.
Sin embargo, también hubo quejas contrarias, es decir, madres de familia que habitan en el sector o colonia donde está ubicada esta secundaria denunciaban que la escuela estaba dando preferencia a alumnos que no viven en el sector, sino en colonias muy lejanas, como la Azteca, cuando debería ser al revés.
Por su parte, el director de la Escuela Secundaria Álvaro Obregón, Enrique Mendoza Martínez aclaró que ellos se están apegando a los lineamientos que dictó la SET, dando preferencia primero a los hermanos de alumnos ya inscritos y después a quienes viven en el sector.
Reconoció asimismo que fue mucha la demanda que llegó al plantel, sin embargo advirtió que en la escuela sólo hay 400 espacios disponibles.
“Tratamos de hacerlo lo más apegado a la normatividad que nos indicó la Secretaría de Educación, empezamos temprano con los alumnos que son de los alrededores, posteriormente de otras colonias. Nosotros marcamos un croquis y posteriormente nos fuimos con la gente que trabaja cerca y que de paso puede dejar a sus hijos. Pero fue mucha la demanda, no esperábamos tanto”.
Comentó que él tuvo conocimiento de que fueron 450 los padres de familia que se formaron en fila desde el pasado viernes, y asimismo reconoció que se registraron pleitos y discusiones entre ellos pues tomaron decisiones que no les compete, e incluso, el proceso de inscripción estuvo a punto de ser detenido.
“Estamos tratando de ser lo más justos con todos, lo lógico es que quien vive en el sector tiene derecho y a quienes vinieron a hacer fila desde el viernes pues también tenemos que tratar de atenderlos, aunque afuera ellos se organizaron y tomaron decisiones que no deben tomar, inclusive hubo agresiones entre ellos y estuvimos a punto de suspender la inscripción, pero al final se calmaron y estamos trabajando. Yo los entiendo, después de cuatro días están molestos por no haber recibido una ficha”.