Agencias.- Gran parte de la vida pública en los Estados Unidos se paralizó esta semana. Cerraron parques temáticos, Broadway apagó sus luces, y prácticamente todas las películas y programas de televisión de Hollywood detuvieron sus producciones ante el acelerado avance del Coronavirus por América del Norte.
La industria del entretenimiento, sector que depende de la experiencia comunitaria, se ha mostrado reacia a cerrar por completo sus puertas ante la crisis de salud pública.
Antes del viernes, los temores al Coronavirus no parecían afectar la emisión de películas. Pero los resultados de la taquilla de este fin de semana muestran que una cantidad significativamente menor de personas acudió a sus cines locales.
La venta de boletos en América del Norte se derrumbó a mínimos de más de dos décadas, generando aproximadamente 55.3 millones de dólares entre el viernes y el domingo.
Solo una película, “Unidos” de Disney-Pixar, ganó más de 10 millones de dólares el fin de semana. La última vez que los ingresos estuvieron tan deprimidos fue un fin de semana a mediados de septiembre de 2000, con 54.5 millones de dólares.
La fuerte disminución recortó la taquilla del año hasta la fecha casi un 9 por ciento, según Comscore. Inevitablemente, los ingresos nacionales se desplomarían este fin de semana porque AMC y Regal, dos de las cadenas de cines más grandes, y varios otros circuitos, redujeron la capacidad en auditorios individuales en un 50 por ciento.
