Marco A. Vázquez
El alcalde de Victoria, Xicoténcatl González, otra vez hizo quedar en ridículo a esta región del país al augurar la muerte de algunos de nosotros o de nuestros seres queridos qué, según él, pasando el problema del coronavirus “ya no vamos a estar”.
A nivel nacional le criticaron su torpeza, cinismo, su escaso trabajo para llevar agua y evitar que esas muertes que nos está augurando por una enfermedad que se puede prevenir tan fácil como quedándonos en casa o lavarnos las manos con agua y jabón constantemente.
La verdad es que muchas autoridades están quedándose pequeñas ante el tamaño de la contingencia, o mejor dicho, están siendo realmente dimensionadas, se les exhiben sus carencias, su poca capacidad, hasta su tontejez en algunos casos como el que le menciono líneas arriba.
Mire, de que le hablo, tan chiquita, como el alcalde de Victoria, se la Profeco y la Secretaria de Economía que no son capaces de frenar la voracidad de algunos empresarios que aprovechan el río revuelto para obtener ganancias, todos los productos de la canasta básica se han ido al cielo, encarecido inexplicablemente pero parece que eso a nadie interesa.
El huevo quizá pueda ilustrar de manera fehaciente lo que le menciono, el producto ya no lo encontrara o le será racionado en muchas tiendas y si lo hace tendrá que pagar una tapa hasta en 80 o 90 pesos y un kilo no se lo entregaran por menos de 45 pesos en la tienda de la esquina.
Cada que pueden los políticos y y el gobierno federal nos da motivos para saber por qué hay más pobres, también del por qué cada vez hay menos esperanzas de encontrar el camino del desarrollo y poder compararnos con los países ricos.
Faltan huevos, como faltan muchas otras cosas para que el país encuentre estabilidad, para que pueda controlar el precio de un producto que es de vida o muerte, para que genere confianza, seguridad pública, una educación de calidad, servicios de salud dignos de una persona.
Lo triste es que el empresariado no entienda que a todo se acostumbra el hombre menos a no comer, mientras exista hambre, provocada por diversas circunstancias y en este caso por el encarecimiento inexplicable de productos, los riesgos de más problemas se incrementan.
Los problemas sociales que se viven en todo México son diversos, en algunos Estados provocados por la corrupción, impunidad, delincuencia, inseguridad, en otros por la pobreza que se hace intolerable y que crece precisamente porque entes como la Profeco y la Secretaria de Economía no tienen capacidad para frenar el alza de los básicos.
Si, la gente está harta de la violencia, de la inseguridad y eso provoca que se dejen de construir casas, que empresarios se vayan a vivir a otras partes y otras cosas parecidas y lo que viene, después del coronavirus, puede ser peor, familias completas más que empobrecidas porque se tuvieron que endeudar para comprar alimentos.
Lo complicado es que la gente, ante la contingencia de una pandemia, no puede alzar la voz y menos tiene posibilidades de buscar soluciones más baratas, la gente se ve obligada a comprar a cinco pesos un huevo porque no hay, porque se carece de ellos, no existe otro producto que comer y el gobierno no sabe cómo solucionarles el problema.
Lo dicho, hacen falta huevos y a todo nos saldrá muy caro porque nos podremos acostumbrar a todo menos a no comer, a la falta de huevo hay que agregarle que hace falta liderazgo para controlar nuestros problemas y hacer más llevadera la vida, vaya, hace falta que el gobierno de Andrés Manuel entienda que debe gobernar y no dejarse mangonear por los poderes que se les atraviesen y además exhiba su incapacidad para solucionar problemas…
Los huevos a precio de oro pueden hacer que los mexicanos veamos con mayor claridad a nuestros políticos, saber que realmente les interesa más el qué dirán que el bienestar de su pueblo.
En otras cosas… Por segunda ocasión, los gobernadores de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila este viernes se reunieron por segunda ocasión para dar seguimiento a las acciones coordinadas por las 3 entidades para prevenir, contener y atender la contingencia sanitaria por COVID-19 o Coronavirus en la región noreste del país.
Los trabajos se llevaron a cabo en el Palacio de Gobierno de la capital coahuilense, en los que participaron los gobernadores Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas; Miguel Riquelme Solís, de Coahuila; y Jaime Rodríguez Calderón, de Nuevo León; acompañados por los titulares de las Secretarías de Salud y de Gobierno de las 3 entidades, así como autoridades militares de la región.
El Gobernador García Cabeza de Vaca dio a conocer que uno de los acuerdos más relevantes fue realizar un llamado al Gobierno de México para que las entidades sean convocadas para normar criterios y acciones con el Gobierno Federal, luego de que la Organización Mundial de la Salud declarara nuevo epicentro de la pandemia a Estados Unidos, país que comparte un amplia frontera con México a través 4 entidades estadounidenses y 6 mexicanas.
«La prioridad es el tema de Salud pero paralelo a ello también se tienen que tomar decisiones en conjunto, por parte de la Federación y los Estados, en materia económica, para que se pueda aminorar un poco lo mucho que está afectando el Coronavirus a los sectores productivos en el país. Realizamos exhorto muy respetuoso a la Federación para que nos convoque y podamos así normar criterios para el bien de los mexicanos», dijo el Gobernador de Tamaulipas.
A nivel regional, agregó que las 3 entidades cuentan con una importante vecindad con el estado de Texas, uno de los más golpeados por la pandemia, y que si bien “hemos tomado medidas internas en cruces internacionales, centrales de autobuses, aeropuertos y puertos (en el caso de Tamaulipas), es momento de dar un paso adelante”.
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