Agencias.- La última vez que el presidente de Nicaragua se dirigió a sus connacionales para informarles respecto a la pandemia fue el 12 de marzo y fue en una videoconferencia en la que habló con otros jefes de estado centroamericanos sobre las acciones que se realizarían contra el nuevo coronavirus.
Daniel Ortega, líder de los nicaragüenses, faltó a una ceremonia fúnebre en honor al congresista sandinista Jacinto Suárez, un amigo con el que compartió celda en la década de 1970, mientras trataban de derrocar al dictador respaldado por Estados Unidos, Anastasio Somoza.
Juan Sebastián Chamorro, opositor al gobierno actual, declaró en medios que esta ausencia genera incertidumbre en los nicaragüenses, además de crear una desventaja considerable del país ante la pandemia, en comparación a otros gobiernos.
Hace semanas que la vicepresidencia tampoco se ha podido comunicar con Ortega y aseguran que este tipo de ausencias son recurrentes en el líder de Nicaragua, sin embargo, es vicepresidencia, bajo el cargo de Rosario Murillo, quien realiza transmisiones en vivo para informar a la población sobre los avances de la pandemia en el país.
El país celebró su maratón anual de verano el sábado y la temporada nacional de béisbol ha continuado ininterrumpidamente, al igual que otros eventos deportivos como el torneo nacional de boxeo, que atrae a gran cantidad de espectadores.
