Por Dr. Jorge A. Lera Mejía y Lic. Bárbara Lera Castellanos.
Las remesas récord recibidas en México, en el sexenio de López Obrador, entre 2019 y 2023, se incrementaron en 70.0% al pasar de 37,300 a 63,300 millones de dólares.
Así, desde el año 2021, México ascendió a la segunda posición mundial como receptor de remesas, desplazando a China y atrás sólo de la India, un lugar que continúa posicionándose desde el año pasado y hasta ahora.
En 2024, las remesas a México continúan en una tendencia alta, alcanzando un récord histórico de 6,213 millones de dólares en junio, un incremento del 11.3% respecto al año anterior.
Sin embargo, se observó una caída del 10% en julio, con ingresos de 5,614 millones de dólares, lo que indica «cierta volatilidad».
A pesar de esta desaceleración, el acumulado de remesas entre enero y julio fue de 36,940 millones de dólares, un aumento del 2.9% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Por lo citado, las remesas a México alcanzan un nuevo récord de 54,083 millones de dólares al mes de octubre de 2024, a pesar de caídas mensuales en algunos meses.
Este flujo de dinero es crucial para la economía mexicana, representando una fuente significativa de ingresos para muchas familias, estimándose la manutención de cerca de 11 millones de familias.
Por lo anterior, las remesas representan entre 3.5% y 4.0% del PIB nacional. Estas transferencias son fundamentales para la economía de muchas familias, especialmente en estados donde su impacto puede superar el 10% del ingreso estatal. Las remesas no solo ayudan a cubrir necesidades básicas, sino que también impulsan el consumo y el desarrollo económico en diversas regiones del país.
Sin embargo, la administración de Donald Trump podría influir negativamente en esta tendencia, ya que su retórica y políticas hacia los inmigrantes pueden afectar la disposición de los mexicanos en EE.UU. para enviar dinero a casa.
Aun así, las proyecciones siguen hasta ahora siendo optimistas, con estimaciones de 66,500 millones para el cierre del año 2024.
Durante octubre pasado las remesas lograron un total de 5 mil 723 millones de dólares, presentando una ligera baja de 1.6 por ciento, respecto al mismo mes un año antes, de acuerdo con el Banco de México (Banxico).
Con esto hila dos caídas seguidas después de que en agosto alcanzará el monto máximo histórico para un mes.
EXPECTATIVAS Y RETOS ANTE TRUMP:
Esto hace suponer que se avecina una posible baja paulatina de recepción de remesas, considerando varias hipótesis presionadas por la nueva administración de Donald Trump.
La llegada de Donald Trump a la presidencia en 2024 genera preocupaciones sobre una posible disminución de las remesas a México.
Entre las hipótesis que podrían impactar este flujo se encuentran:
Repatriaciones voluntarias: Migrantes indocumentados podrían optar por regresar a México ante un ambiente hostil.
Segunda Hipótesis Deportaciones masivas: Trump ha prometido una «gran deportación», lo que podría superar las 700,000 deportaciones anuales registradas bajo Joe Biden, afectando a millones de mexicanos en EE.UU.
Además, una disminución en el número de migrantes podría resultar en una menor capacidad de envío de dinero debido a la pérdida de ingresos laborales en EE.UU., lo que afectaría el poder adquisitivo de los hogares receptores.
En cuanto la segunda hipótesis, sobre las posibles deportaciones masivas de migrantes indocumentados por Trump, tendrían un impacto devastador en la economía de las familias mexicanas.
Se estima que la anunciada deportación de hasta 1.3 millones de trabajadores mexicanos, podría reducir las remesas en un 11.7%, afectando directamente el ingreso de millones de hogares que dependen de estos envíos.
Además, los estados más vulnerables, como Guerrero y Michoacán, que ya dependen en gran medida de las remesas (más del 12% de su PIB), enfrentarían un aumento repentino en el desempleo al reintegrar a estos trabajadores a un mercado laboral incapaz de absorberlos.
Esto podría desencadenar una crisis económica local, con un impacto proyectado en el PIB nacional de hasta 2.6% entre 2025 y 2028.
Las deportaciones masivas de migrantes indocumentados en México afectarían gravemente varios sectores económicos clave:
1) Agricultura: Este sector depende en gran medida de trabajadores indocumentados, con aproximadamente el 42% de la fuerza laboral agrícola sin autorización. La pérdida de estos trabajadores podría resultar en una disminución significativa en la producción y aumento de precios de alimentos.
2) Construcción: Se estima que uno de cada ocho trabajadores en este sector es indocumentado. Su deportación podría causar retrasos en proyectos y aumentar los costos de construcción, afectando la oferta de vivienda.
3) Servicios: Sectores como el cuidado de personas mayores y la hotelería también sufrirían, ya que muchos empleados son inmigrantes indocumentados, lo que podría generar una escasez de mano de obra y elevar los precios de servicios.
Estos cambios no solo impactarían el empleo, sino que también podrían llevar a una caída del PIB y un aumento en la inflación debido a la reducción en la oferta de bienes y servicios.
DEPORTACIONES MASIVAS DEMÓCRATAS VS REPUBLICANOS:
Durante el primer año de la primera administración del Republicano Donald Trump (2017), se deportaron aproximadamente 177,000 menos inmigrantes que en el primer año del Demócrata Barack Obama (2009), que tuvo cerca de 297,898 deportaciones.
En total, Trump deportó alrededor de 1.5 millones durante sus 4 años del primer mandato, mientras que el Demócrata Joe Biden ha deportado aproximadamente 1.1 millones hasta febrero de 2024.
Esto sugiere que las deportaciones bajo Trump fueron menores en comparación con las de Obama, pero Biden ha mantenido cifras similares a las de Trump en su administración.
UN NUEVO TRUMP REFORZADO:
Sin embargo, ahora que se revisan los discursos de Donald Trump, en relación a imponer aranceles del 25% a México y Canadá, si no se disminuyen o contienen los cruces de migrantes y se para el contrabando del Fentanilo, se estima que serán mucho mayores las cifras de deportaciones masivas, de acuerdo a sus promesas de campaña.
Se anticipa que Donald Trump, con el apoyo de figuras como Tom Homan, Marco Rubio y JD Vance, podría deportar alrededor de 1 millón de personas al año durante su segundo mandato. Esto significaría deportar hasta 4 millones en los cuatro años de su segundo mandato.
Esto representa un aumento significativo en comparación con las cifras de la administración de Joe Biden, que han rondado los 1.1 millones desde 2021.
Trump ha prometido llevar a cabo «la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos», utilizando medidas extraordinarias como la declaración de una emergencia nacional y el despliegue de fuerzas militares para implementar su plan.
De los 11 millones de indocumentados registrados en EE.UU., se calcula que alrededor de 5 millones son originarios de México, lo que implica que una parte significativa de estas deportaciones impactaría directamente a familias mexicanas y sus economías locales.