Adrián Salvador Reyna Treviño estudiante de séptimo semestre de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad autónoma de Tamaulipas nos platica como nació su pasión por el séptimo arte.
Desde pequeño sus padres le han inculcado ver películas y saber apreciar el arte que hay dentro de ellas. Al ser sus padres unos verdaderos cinéfilos.
«Cuando era joven me llevaban a ver a mi hermano actuar en obras de teatro y yo lo grababa con una cámara de mi papa y ahí fue donde decidí que esto era lo que quería hacer toda mi vida’’.
Desde joven Adrián descubrió su gusto por este arte de hacer películas. Empezó grabando pequeños videos cuando era joven en la secundaria pero no fue hasta entrar a la universidad donde creo lo que considera su primer cortometraje oficial ‘’Alguien para Amar’’.
Gracias a Encuadre Cineclub un club de cine con el que cuenta la universidad que a su vez fueron los que le apoyaron para seguir su sueño de ser cineasta.
«Al principio fue difícil encontrar con quien podría trabajar y con quien no ya que no soy de aquí y no conocía a nadie cuando llegue».
Adrián trabaja este equipo de producción que ahora son como su familia y se ayudan para poder hacer estos cortometrajes que no son nada fáciles de hacer si no se tiene un equipo adecuado, menciona que se entiende muy cómodo con sus compañeros de Encuadre.
Adrián en sus cortometrajes no desea plasmar alguna ideología el simplemente desea contar historias y que estas las interprete el público de la forma en que ellos quieran, manteniendo como genero principal el Drama y el Terror.
‘’Antes lo consideraba como un hobbie pero ahora es algo más serio y pienso dedicarme a esto’’.
Adrián quiere lograr cosas grandes con sus proyectos, su sueño es ganar un Oscar a pesar de las adversidades que se ven aquí en México el piensa que es posible siempre y cuando nunca se dejen por vencidos y sigan adelante y por supuesto debido al alto costo que implica crear cortometrajes es necesario contar con apoyos económicos ya sean de instituciones privadas o gubernamentales, pero más importante aún que se tenga una respuesta positiva del público, que las personas asistan a las proyecciones y que critiquen de forma constructiva los trabajos realizados no solo por el sino por cualquier productor independiente.
