La organización México Evalúa se metió al Presupuesto de Egresos de la Federación e investigó el dinero que recibirán los altos funcionarios federales durante este diciembre.
“Este año, el Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y los siete magistrados electorales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, serán quienes reciban los aguinaldos “más jugosos”. Todos recibirán 586 mil 404 pesos cada uno, señala el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) aprobado para 2016, destaca El Financiero.
“El Presidente de la República recibirá 425 mil 441 pesos este año; el titular del INEGI, 418 mil 845; la Consejera Presidente del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), 411 mil 100 pesos; el titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), 404 mil 371 y el titular de la Cofece, 403 mil 892 pesos por concepto de aguinaldo, destaca el medio citado”, dice México Evalúa.
Por supuesto que igual detalla el bono de los 150 mil pesos que se entregaron Diputados Federales y Senadores, los aguinaldos de los funcionarios del INE y sus consejeros, y si, también habla de que un burócrata del gobierno federal a lo más que puede aspirar es a recibir unos 15 mil de aguinaldo más bonos.
Es, por estos números, que se queja la burocracia federalizada de Tamaulipas, la que le paga el gobierno federal aunque trabaja en instituciones de salud pública regidas por el Estado, porque a ellos los mentados bonos se los entregaran en vales de despensa, para gastarse en empresas previamente contratadas por el gobierno federal.
Dichos vales durante 17 años se los transformaron en efectivo pero ahora Lydia Madero, la Secretaria de Salud en Tamaulipas, les dijo que era imposible, que es ilegal que el Estado cambie esos vales por efectivo además que dañarían las finanzas de los trabajadores y del gobierno ya que se tendría que pagar impuestos por dicho proceso.
No dudamos ni tantito de las palabras de la Secretaria de Salud, lo que si resulta incomprensible es por qué durante 17 años si se pudieron pagar en efectivo esos vales y ahora no, más dificultad causa entenderlo cuando se hace público que los Diputados Federales y Senadores se pueden pagar, de la noche a la mañana, un bono en efectivo de 150 mil pesos y también que los altos funcionarios reciben aguinaldos de más de medio millón de pesos.
El problema aumenta cuando la gran mayoría de los trabajadores de la salud ya tenían destinado ese bono para la anualidad de su carro, el pago de impuestos, de derechos vehiculares e incluso para pagar estudios de sus hijos o arreglar la casa y hasta hace unos días los enteran que no, que no habrá dinero sino vales los que no se reciben en los colegios o agencias de autos y menos por maistros de obra.
Por supuesto que el dinero es federal, es decir, que fue el gobierno de Enrique Peña Nieto y los Diputados federales los que decidieron como se pagó el bono anual, también es una realidad que el gobierno estatal atraviesa por dificultades económicas por todo el saqueo que sufrieron las arcas estatales durante la administración que recién concluyó y le es difícil o le fue imposible transformar esos vales en dinero, pero esas son razones de las administraciones que no aliviarán en nada el sentir de los trabajadores de la salud.
Lo que se debe agradecer, finalmente, fue la madurez de los trabajadores de la salud para seguir trabajando aún bajo protesta, el no arriesgar vidas por un problema administrativo que finalmente alguien lo va a tener que pagar tarde o temprano.
También se deben reconocer los oficios de la Secretaria de Salud y del Secretario General de Gobierno para no estirar la cuerda hasta que se reventara aunque ambos deben aceptar que está excesivamente tensionada y deben acudir a mejores oficios, todavía, para arreglar ese problema a corto, mediano y largo plazo.
Y finalmente es un buen momento para ir exigiéndoles cuentas a los Diputados Federales para que en las próximas leyes de ingresos y egresos de la federación estimen ese gasto en efectivo y le quiten los gravámenes para que los trabajadores de la salud, también de todas las dependencias federales y de todos los gobiernos estatales y municipales, igual se vean beneficiados con más dinero en efectivo, con un recurso que ellos puedan administrar para sus gastos y no para beneficiar a ciertas empresas con el cuento chino de que los impuestos salen muy caros si se pagan en cash, digo, si los legisladores hacen las leyes las pueden modificar para beneficio del trabajador y no de unos cuantos.
Acertó, quizá todavía sea momento de revisar lo que aprobaron en gasto e ingresos para el próximo año y evitar que esos bonos otra vez lleguen el próximo diciembre en vales de despensa tensionando otra vez el sistema de salud y dañando la economía y planes de los trabajadores.
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