Agencias.- Al inicio y durante la contingencia sanitaria a causa del COVID-19, se ha visto a una gran cantidad de personas desesperadas buscando y comprando papel higiénico. Esto se resaltó en diferentes reportajes televisivos o en las redes sociales, incluso provocó la creación de una gran cantidad de memes.
Ante este fenómeno, científicos indagaron sobre el por qué se generó esta gran ansiedad y desesperación.
Un reciente estudio alemán publicado en un artículo en la revista PLOS ONE, muestra que ciertos rasgos de personalidad estarían incurriendo en esta conducta.
En sus conclusiones, los investigadores arrojaron que en algunos casos, la demanda de papel higiénico aumentó en un enorme 700 por ciento, lo que provocó una escasez en todos los supermercados.
Además la escasez resultante de papel higiénico en los hogares ha tenido consecuencias, como tuberías del desagüe obstruidas por otros productos que se vieron obligados a usar al no contar con papel higiénico.
Lo interesante de este estudio es la metodología: el equipo utilizó las redes sociales para reclutar a 996 adultos en 22 países y les hizo completar un inventario de personalidad en línea que calificaba seis dominios: emocionalidad (miedo, ansiedad, dependencia, sentimentalismo); conciencia (organización, diligencia, prudencia, perfeccionismo); honestidad-humildad (sinceridad, justicia, modestia); extraversión (autoestima social, audacia social, sociabilidad); amabilidad (paciencia, perdón, gentileza, flexibilidad) y apertura a la experiencia (curiosidad, creatividad, poco convencional).
Los participantes incluyeron información sobre sus características demográficas, comportamientos de cuarentena y cuánto percibieron que COVID-19 era una amenaza. También se les preguntó con qué frecuencia compraron papel higiénico en las últimas dos semanas, cuántos paquetes compraron, cuántos rollos se almacenaron actualmente en sus hogares y si esta era una cantidad típica. El período de recolección de datos abarcó del 23 de marzo al 29 de marzo.
Los investigadores alemanes sostuvieron que las personas más temerosas y que se sentían más amenazadas por el COVID-19, son las que más acumularon. La probabilidad de sentirse amenazado aumentaba significativamente con la edad. La conciencia se relacionó con el almacenamiento de papel higiénico, de modo que las personas con mayor nivel de conciencia tendieron a acumular más papel higiénico.
Los participantes mayores compraban con más frecuencia, compraban más paquetes de papel higiénico y tenían más rollos de papel higiénico en existencia en comparación con los participantes más jóvenes.
Incluso las personas más humildes y morales podrían acumular papel higiénico siempre que se sientan suficientemente amenazados por la pandemia. Dado que el almacenamiento no está relacionado objetivamente con salvar vidas o empleos durante una crisis de salud, este hallazgo respalda la noción de que el papel higiénico funciona como un símbolo únicamente subjetivo de seguridad.
La emocionalidad (miedo, ansiedad, dependencia, sentimentalismo) puede alimentar la sensación de ser amenazada por la pandemia de COVID-19, que en consecuencia puede fomentar el almacenamiento de papel higiénico.