El proyecto busca aprovechar su capacidad geotérmica para producir energía.
Agencias.
El plan, que dirige el ingeniero Manuel Frías Alcaraz, busca aprovechar el calor endógeno que proviene del centro de la Tierra considerada como una energía ilimitada, inacabable y amigable con el medio ambiente.
«La energía volcánica no está sujeta a otros factores, por ejemplo, si sopla el viento o no, como en la eólica, o que si hay sol o no, como en la energía solar; en este caso, la disponibilidad de calor endógeno y vapor a altas presiones y temperaturas es constante», indicó el científico.
En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Frías Alcaraz explicó que el proyecto se realizaría mediante la perforación de pozos direccionales dirigidos hacia la caldera chimenea.
El especialista dijo que para aumentar la velocidad del vapor de agua se instalaría un pozo que se haría más estrecho en la parte más cercana a la caldera.
«Respecto a las características técnicas, puedo decir que al inicio de la excavación, en la superficie, los campos geotérmicos tendrán un diámetro aproximado de 40 pulgadas, la perforación vertical tendría 100 metros y luego vendría un cambio de giro (30 grados respecto a la horizontal) en dirección a la caldera chimenea», detalló.
El plan vislumbra la edificación de tres campos geotérmicos colocados en un radio de cuatro kilómetros respecto al cráter, algo posible debido a las condiciones geológicas, topográficas y fisiográficas del volcán, mientras que la cantidad de pozos dependerá de las necesidades de producción energética.
El ingeniero explicó que de forma regular, en la parte superior de los volcanes Popocatépetl y Fuego de Colima, se aprecia la formación de nubes sobre el cráter que generan vapor de agua.
«Esas nubes representan una enorme cantidad de agua que se evapora y reintegra al ciclo hidrológico natural de la Tierra; se trata de agua subterránea, es decir, el volcán consume y evapora grandes volúmenes del recurso más valioso de la cuenca cerrada del valle de México», explicó Frías Alcaraz.
«Es decir, el agua subterránea, y con solo aprovechar un porcentaje del vapor del volcán, se podría alimentar potentes turbogeneradores», agregó.
La inversión requerida para llevar a cabo el proyecto sería similar a la excavación de pozos petroleros, unos 60 millones de dólares por pozo, sin embargo, el beneficio económico y ambiental sería mucho mayor, aseguró el investigador.
Frías Alcaraz señaló que ahora uno de los retos para llevar a cabo el proyecto es conseguir la participación de diversos centros de investigación.