Agencias.- Para Ricardo Sheffield Padilla, quien en pocos días dejará la titularidad de la Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor), hacer una compra en Facebook es parecido a comprar en un semáforo o en un tianguis. En ambos casos, de acuerdo con el todavía defensor del consumidor, se trata de una compra en el mercado informal que la Profeco piensa combatir con su nuevo Distintivo Digital y de su Código de Ética para el Comercio Electrónico.
“Lo queremos lograr como una forma visual de que el consumidor pueda distinguir entre un proveedor formal y uno informal (…) El que no lo tenga es como el tianguis, como la venta en el semáforo. ¿Cuál es el semáforo del comercio electrónico? Facebook. Comprar en Facebook es como comprar en el semáforo”, dijo Sheffield Padilla durante la presentación de estos documentos en colaboración con la International Chamber of Commerce y la Conar.
El marketplace de Facebook es una herramienta de comercio electrónico utilizada por los usuarios de esta red social para vender persona a persona, sin intervención de Facebook. Este modelo ha permitido que las transacciones concertadas a través del marketplace estén libres del pago de IVA e ISR contemplado en la nueva fiscalidad digital.
El procurador añadió que este símil entre el marketplace de Facebook y la venta de productos en un semáforo se pudo constatar con los fraudes y abusos que se cometieron en la oferta de oxígeno medicinal durante las fases más difíciles de la pandemia de Covid-19 en México. De acuerdo con Sheffield, en colaboración con la procuraduría, Facebook eliminó 700 perfiles que estaban relacionados con la venta de oxígeno de forma fraudulenta o abusiva.
La Profeco publicó en el Diario Oficial de la Federación el 26 de febrero un acuerdo por el que se emitió el Código de Ética en Materia de Comercio Electrónico. El código busca establecer “los valores y principios” que los proveedores que quieran adherirse a él “tendrán que observar en las actividades de comercio electrónico, a fin de respetar y promover los derechos del consumidor”, mientras que el distintivo se concibe como una forma de garantizar que el proveedor cumple con los estándares mínimos establecidos en la Norma Mexicana de Comercio Electrónico.
Igual que la Norma Mexicana de Comercio Electrónico, tanto la adscripción a un Código de Ética, como la obtención del Distintivo Digital tienen un carácter voluntario, por lo que los proveedores de productos y servicios digitales o las plataforma intermediarias no están obligados a obtenerlos para poder operar en México.
Los conejos y Alibaba
El procurador también se fue en contra de la empresa china de comercio electrónico Alibaba. Reiteró, como lo dijo en una de las conferencias matutinas del presidente López Obrador en 2020, que Alibaba ve a México como Dios a los conejos y añadió que sería “imposible” que esta empresa, o alguna que se parezca a ella, saque el distintivo. “Es la antítesis”, dijo.
“Te invitamos a conciliar y no nos contestas. Eres Alibaba II, nos ves como Dios a los conejos, no existe México, menos la Profeco para ti, y lo reitero: como Alibaba. Alibaba es imposible que saque el distintivo, es la antítesis”, señaló el procurador Sheffield.
Investigación en 2020 reveló que la Profeco no cuenta con registros de su trabajo de defensoría del consumidor contra Alibaba ni la estadounidense eBay, a pesar de las insistentes declaraciones del procurador Sheffield contra ambas empresas y su analogía de los conejos y Dios.
De acuerdo con información de Profeco, obtenida por El Economista vía transparencia, la Profeco no ha hecho notificaciones ni enviado correos electrónicos ni a Alibaba ni a eBay, porque “no obra registro de los domicilios de las empresas Alibaba y eBay dentro de la República Mexicana”. Sin domicilio en México, “esta autoridad está impedida para realizar notificaciones a proveedores”.
