Agencias.- Tres niños de entre 4 y 7 años fueron decapitados este miércoles dentro de su casa en esta ciudad, un crimen que conmocionó incluso a los residentes endurecidos por décadas de guerra, dijo un funcionario afgano.
El portavoz de la policía de Kabul, Ferdaws Faramarz, comentó que los investigadores no han detenido a nadie aún, pero creen que los homicidios se debieron a una rencilla familiar. Los padres de las víctimas, que no estaban en casa cuando ocurrieron los homicidios, dijeron a la policía que no tenían enemigos.
La madre, que no quiso ser identificada, dijo a la policía que había dejado a los niños solos porque asistió a un funeral. Los dos niños de 4 y 5 años y una niña de 7 habían vuelto de la escuela.
Un pariente de la familia, Mohammad Roheen, señaló que al parecer el asesino dio a los niños jugo y galletas antes de matarlos.
Además, informó que el responsable seguramente era alguien conocido de la familia, pues no había huellas de que alguien hubiera forzado la puerta de la casa.
