Por Mario Díaz
ASESINATOS, agresiones, denuncias, enroque partidista y participación de candidatos esquiroles han surgido a la par del proceso electoral más grande e importante en la historia de México. En el entendido de que las situaciones antes descritas no son propias del gobierno de la Cuarta Transformación, mismas que se han presentado durante el priato y en el panismo.
La efervescencia política y los intereses que van de la mano en cada relevo de poderes constitucionales generan acciones antisociales que, además, son contrarias a la democracia.
Quienes aspiran a un cargo de representación popular, por ejemplo, abusan de la retórica aderezada de falsas promesas, utilizan recursos de procedencia no muy clara, recorren sus respectivos distritos o jurisdicciones con la sonrisa a flor de labio, repartiendo abrazos y besos.
Los partidos y quienes mueven los hilos de los mismos lanzan a la palestra a quienes consideran las mejores ofertas para lograr el convencimiento ciudadano e, incluso, hacen uso candidatos externos para lograr sus propósitos, sin importar reglamentos internos y haciendo caso omiso a las voces discordantes de su propia militancia.
En Tamaulipas, por ejemplo, el Partido Acción Nacional habilitó como candidatos a expriístas e, incluso, a un expresidiario con sello perredista.
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) asignó la estafeta a un individuo transgénero con el objeto de atraer las simpatías de la comunidad lésbica.
En ciudad Victoria, respaldó la candidatura de un futbolista, quien, por cierto, fue asesinado a balazos en hechos que, de acuerdo a las primeras indagatorias, no están asociados a la actividad política del momento.
En efecto, FRANCISCO GERARDO ROCHA CHÁVEZ fue asesinado y encajuelado en su propio auto por individuos con quien discutió momentos antes.
En H. Matamoros, el partido Verde otorgó la estafeta para competir por la presidencia municipal a un pastor evangélico en un intento de captar los sufragios cristianos, aprovechándose de la fe religiosa y realizando proselitismo en los templos, contraviniendo lo estipulado en la propia Constitución Mexicana.
VÍCTOR BARRIENTOS, candidato del PVEM, es quien pretende suceder en el cargo a MARIO ALBERTO LÓPEZ HERNÁNDEZ, aprovechando la hipnosis colectiva religiosa que genera durante las prácticas evangelistas. La coacción de quien se presenta como pastor religioso durante su actuación en el púlpito, pero, a la vez, como simple dirigente de una asociación civil cuando así conviene, es más que evidente en la etapa proselitista que se vive en este municipio del norte de la entidad.
PEDRO LUIS CORONADO AYARZAGOITIA, abanderado del PRI a la alcaldía matamorense, ante la falta de propuestas concretas, basa su proselitismo en la crítica severa en contra de la autoridad municipal en turno. Para enfatizar su bandera de campaña “fumigó” la parte externa de la fachada de la presidencia.
Tal parece que Peluco (así lo identifican sus seguidores) copió la estrategia de campaña del actual dirigente estatal del Partido Movimiento Ciudadano, GUSTAVO CÁRDENAS GUTIÉRREZ, quien hace uso de una escoba “para barrer las ratas” cuando participa como esquirol en busca de la gubernatura tamaulipeca.
La candidata panista al III Distrito Electoral Federal, CARMEN PÉREZ, se caracteriza por hacer uso de lenguaje verdulero durante sus reuniones proselitistas con el afán de captar el voto ciudadano. Muchos se preguntan cómo actuaría la ingeniero agrónomo de profesión, durante eventual intervención en la máxima tribuna del país, lo cual, por supuesto no resulta extraño en San Lázaro, salvo que ahora la protagonista sería una norteña si es que logra el apoyo de los electores. La abanderada panista cobró fama por sus recordatorios maternales al presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR durante una concentración de productores del campo inconformes.
Cierto es que en la guerra y en al amor de todo se vale, como dice el dicho y dice bien, pero eso candidatear pastores religiosos para competir por cargos de elección popular no tan solo es inconstitucional, sino que es una práctica insana aprovecharse de la fe religiosa para fines políticos.
El pastor o dirigente de una asociación civil, según el caso, VÍCTOR BARRIENTOS, en su templo Viento Recio, aprovecha las prácticas evangélicas para promocionarse como la mejor opción para presidir el ayuntamiento en la tierra de Rigo Tovar.
¿Cómo la ve?
DESDE EL BALCÓN:
I.-La Comisión de Honestidad y Justicia del Movimiento de Regeneración Nacional solicitó al coordinador morenista en San Lázaro la separación de su cargo como diputado federal a BENJAMÍN SAÚL HUERTA CORONA, acusado de violencia sexual en contra de dos menores.
Cierto es que, de comprobarse, es un delito aberrante que merece una penalidad severa. Pero, la pregunta lógica ¿por qué los padres del menor permitieron que acompañara al legislador a la ciudad de México?
II.-De Sonora informan de un empate técnico en la preferencia electoral entre ALFONSO DURAZO MONTAÑO, candidato de la alianza MORENA-PT-PVEM a la gubernatura, y ERNESTO GÁNDARA, abanderado al mismo cargo de elección popular por la coalición PAN-PRI-PRD.
Ambos mantienen un 38% de aprobación de los electores, de acuerdo a una empresa encuestadora, lo que quiere decir que el ex secretario de Seguridad Pública no tiene enfrente precisamente “un pedazo de pastel”.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx