-Muertes, sismo, represión violenta y deslave
-Dos hechos exhiben ineficiencia en el IMSS
-Como Poncio Pilatos, involucrados se lavan las manos
ENTRE otros, la tragedia en el hospital del IMSS en Tula, Hidalgo; el sismo que sacudió varias entidades federativas; la represión violenta de la Guardia Nacional y agentes de Migración a inmigrantes extranjeros; y el deslave del cerro Chiquihuite en el estado de México, son hechos relevantes que dejaron como saldo pérdida de vidas humanas, cuantiosos daños materiales y cuestionamientos a instituciones del gobierno de la Cuarta Transformación.
El embate de los fenómenos naturales y decisiones mal tomadas integran el contexto que ya forma parte de la historia cotidiana de nuestro país. En el caso de la tragedia ocurrida en el Hospital de Zona No. 5 del Instituto Mexicano del Seguro Social se combinaron fallas humanas y la fuerza de la naturaleza.
Por fortuna, el severo movimiento telúrico con epicentro a escasos kilómetros del puerto de Acapulco, Guerrero, no provocó tragedias humanas y daños materiales como las que se presentaron en anteriores eventos.
El deslave del cerro Chiquiuite causó la muerte de una persona y dejó sin hogar a varias familias que habitaban en ese lugar como consecuencia del temblor y la copiosa precipitación pluvial que
registró en el centro del país y que, a su vez, provocó la inundación del río Tula que desbordó e inundó el hospital del IMSS.
La construcción de un centro hospitalario a escasos 100 metros de un río con altas probabilidades de desbordamiento al registrarse grandes avenidas y la instalación de equipo y planta eléctrica de emergencia en la planta baja, fueron factores decisivos que provocaron la muerte de 14 pacientes Covid por la falta de oxígeno.
Ni el Servicio Meteorológico Nacional ni Protección Civil ni el personal del hospital del IMSS fueron capaces de prevenir la tragedia, a pesar de que tenían conocimiento que las presas Endhó y Requena estaban a su máxima capacidad y que no estaban en condiciones de recibir los excedentes pluviales del Valle de México. En consecuencia, se desbordaron los ríos Tula y Rosas con los funestos resultados que dieron la vuelta al mundo.
Como suele suceder en hechos trágicos y reparto de responsabilidades, ZOE ROBLEDO, director del IMSS, lamentó los hechos y los atribuyó a lo imprevisible que es la naturaleza. MANUEL HERNÁNDEZ, alcalde de Tula, Hidalgo, responsabilizó a la población por hacer caso omiso a la supuesta o real recomendación del Servicio Meteorológico Nacional; mientras que el gobernador OMAR FAYAD intentaba-a toro pasado-convencer a la población de desalojar el centro de Tula en previsión de inundaciones.
Por cierto, otro hecho marca la necesidad de mayor coordinación y eficiencia del personal al servicio del Instituto Mexicano del Seguro Social. En un municipio del estado de Oaxaca, personal de ese nosocomio entregó una pierna de persona adulta a unos padres de familia que acudieron a reclamar el cuerpecito de su hijo de escasos 13 días de nacido. Del pequeño ataúd salieron gotas de sangre y al abrirlo se llevaron la sorpresa de que su hijo no estaba en el interior y si una extremidad inferior. Como era de esperarse, el IMSS se desligó de alguna negligencia y responsabilizó a los padres del recién nacido de haber tomado una caja que no correspondía.
Respecto al operativo antiinmigrante que llevan a cabo en el sur del país la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración, el gobierno de la 4T ha provocado comentarios poco amables por la forma violenta de tratar de disuadir a los integrantes de las caravanas que intentar llegar a la frontera norte con la esperanza de cruzar hacia los Estados Unidos de Norteamérica.
Sin embargo, justo es precisar que resulta demasiado sospechoso que cientos o miles de centroamericanos repentinamente decidan abandonar sus respectivos países a sabiendas del cierre de frontera y los riesgos para cruzar el territorio nacional. Quiérase o no, la masiva movilización es asociada con fines desestabilizadores para los gobiernos mexicano y yanqui.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Con respeto al aforo autorizado y las medidas sanitarias correspondientes, hoy lunes, en el Teatro de la Reforma, el alcalde de H. Matamoros, Tamaulipas, MARIO ALBERTO LÓPEZ HERNÁNDEZ rendirá su tercer y último Informe de Gobierno del trienio 2018-2021.
A partir del primero de enero, LÓPEZ HERNÁNDEZ repetirá en ese mismo cargo de elección popular para el período constitucional 2018-2024, avalado por más de 100 mil votos en el pasado proceso eleccionario.
II.-Con miras al proceso electoral del año próximo, el grupo activista Ruta Cinco que representa en Tamaulipas el Doctor FRANCISCO CHAVIRA MARTÍNEZ continúa ganando adeptos. El pasado fin de semana sostuvo reuniones de trabajo con el objetivo de fortalecer la estructura y sumarse a un proyecto político que garantice una política pública que beneficie a esta entidad federativa.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
